Crítica de cine: “Después de La Tierra” (After Earth)

 Crítica de cine: “Después de La Tierra” (After Earth)

¡Tengo una idea que nadie tuvo antes: Hagamos una película de Will Smith y su hijo haciendo  de padre e hijo!

Es curioso que un tema tan interesante como la colonización no haya sido bien aprovechado o tratado a lo largo de los años en las historias de Ciencia Ficción, salvo excepciones como Las Crónicas Marcianas. “Después de la Tierra” es otro fallido intento que por momentos recuerda a” El Planeta de Los Simios” o “Starship Troopers”, a la primera por mostrarnos a unos humanos retornando a una Tierra libre de la tiranía del hombre, a la segunda por contar una historia sobre la raza humana en desesperada lucha con unos sanguinarios y crueles bicharracos, esta vez fuera de La Tierra, ya que nos hemos visto obligados a emigrar, debido a que nuestra amada bolita azul se tornó inhabitable. Da la impresión de que la mano del hombre no tuvo mucho que ver con esto último, porque la vegetación y ambiente siguen desarrollándose y evolucionando, creando condiciones climáticas como temperaturas extremas y fauna hostil que nos prueban que el hombre tiene que emplumárselas urgentemente.

Para combatir a los malévolos extraterrestres llamados Ursas, que pueden sentir las feromonas del miedo, algunos humanos desarrollan la capacidad de “fantasmear”, es decir, expulsar todo miedo de su cuerpo y por ende, no producir la mortal feromona, haciéndose invisibles o fantasmas ante estas peligrosas criaturas. Cypher Raige (Will Smith) es un prestigioso militar que domina este difícil arte, y su hijo Kitai (Jaden Smith) ansía ser digno de un progenitor tan condecorado, pero pese a todos sus esfuerzos, no lo consigue. El clásico hijo a la sombra del padre, intentando ganarse un lugar. En su empresa para lograrlo, se somete a duros entrenamientos militares y lee de cabo a rabo Moby Dick, que es una de las obras más representativas de la lucha del hombre contra una naturaleza imparcial, sin valores ni antivalores.

Para estrechar la relación padre-hijo, separada por un muro de frialdad militar levantado por el papá, Cypher y Kitai se embarcan en un viaje que por circunstancias adversas (Una tormenta de meteoritos, los escritores andaban escasos de ideas o hicieron una apuesta de a quién se le ocurría el cliché más evidente) terminan estrellándose en la Tierra. Ahora se da vuelta la tortilla: Cypher está inutilizado y depende del soldado inexperto para sobrevivir. Su hijo debe darse prisa y partir a una sección de la nave que se desprendió para encontrar un faro interestelar y pedir la ayuda correspondiente. Así, Deus Ex Machina, justo el niño que deseaba probar su valía ante su exigente padre, parte cual personaje de videojuego a una aventura que le lleva animales feroces, fríos extremos, terrenos imposibles, y otros obstáculos puestos casi exclusivamente para él, mientras la Urza que transportaba la nave se suelta y decide perseguirlo por…bueno, porque es el protagonista.

El problema con esta clase de películas, que claramente no aspiran a ganarse ningún lugar en el panteón de las películas inmortales de ciencia ficción, es que no importa lo peligrosos que se vean los obstáculos ni qué tanto se esforzaron por meterle tentáculos, aguijones y mandíbulas por todo el cuerpo al Urza para que luzca terrorífico, no te produce ninguna clase de tensión o respuesta emocional porque uno ya sabe que el protagonista no puede morir, sencillamente porque es el bueno de la película. Es verdad, es la esencia de casi todas las historias del género, pero aunque uno sabía que Luke Skywalker iba a triunfar, no sabía exactamente cómo  iba a hacerlo, ni qué pasó con su padre, acá te explican todo con detalles desde el principio cómo debe hacerle para sobrevivir, lo que convierte a estas películas en un videojuego jugado por el director, que se comporta como ese vecino pesado que no te dejaba jugar con su consola pero que te invitaba a que lo veas hacerlo. No hay expectativas ni incertidumbres, pues aunque Hitchcock tuvo los cojones para matar a su protagonista al principio de su película, claramente el escritor de esta historia no es Hitchcock.

Otro punto importante: Durante la película se nos sopla al oído todo el rato que Kitai no se siente tan hábil como su padre Cypher, y no es capaz de fantasmear como él. Pero es jodidamente obvio que al final, enfrentándose al peor de los peligros en la última etapa del juego, terminará desarrollando esta capacidad y ganándose todo el prestigio que busca. En otra película, esto que acabo de decir sería un spoiler que me haría merecedor de destierro, lapidación y castración, en este caso, no les estoy arruinando ni mostrando nada que no vayan a deducir por ustedes mismos pasados diez minutos de película.

Por otra parte, la película intenta incorporar un subtexto algo pretencioso de lo que es superar los fracasos y temores del pasado, de no culparse por los errores y vencer los demonios personales, pero al final pareciera que el mensaje de Después de La Tierra es: “No tengas miedo, no tener miedo te hace invencible”, lo cual para mi gusto es un mensaje un poquillo simplón y plano, incluso para una película gringa de milicos.

(c) Por Felipe Tapia, que critica y destruye como si alguna vez en su vida  hubiese hecho una película buena.

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5 Comments

  • Pucha, parece que con M. Night Shyamalan ya no pasa nada.

  • Yo me deje llevar por el tráiler… vaya error… y con el solo hecho de saber q la dirigió shyamalan y la produjo toda la familia smith la cosa no pintaba bien… lo peor, la actuación de jaden smith y lo mejor el pájaro gigante.

  • Lamentablemente no me dejo nada esta película.
    Lo único que me intrigo fue el inicio… hasta que padre e hijo quedan perdidos en un planeta “tierra” ya deshabilitado por el hombre, el resto se volvió predecible….

    Saludos y que tengan un buen día

  • Jaja, sarcástico tu título, pero tienes razón, es una idea ya bastante choteada, aunque de Después de la Tierra debemos rescatar los efectos especiales y la actuación de Smith! En general está entretenida! Saludos!

  • ¡Buena pero no cumplió las expectativas! El único punto positivo que le veo a esta película es que definitivamente cuenta con la participación de Will Smith pero en general, Después de la Tierra es aburrida y tiene una cuota importante de desprolijidades narrativas. La anécdota está plagada de enseñanzas huecas, los perfomans son pobres, y los FX son dispares. Si hubieran archivado a Jaden Smith y se hubieran centrado en la historia de los soldados / monjes, la historia hubiera sido muchísimo más interesante. Pero todo acá va de lo anodino a lo rebuscado, y en todo caso, nada de lo que ofrece termina siendo satisfactorio.

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