Crítica de cine: “¿Y dónde está el fantasma?” ¿Dónde está lo gracioso?
Cuando Hollywood intenta hacer una película de susto, esta da risa, eso no es novedad. La novedad es que ocurra a la inversa. “Dónde está el Fantasma” busca dar risa, pero la verdad es para salir arrancando y gritando del cine y tener pesadillas a la noche, por lo mala. De verdad, es de esas producciones que lo hacen reflexionar a uno y preguntarse: “¿De qué podría ser capaz yo si se me proporcionasen los mismos recursos para hacer una película? Probablemente hasta mi primo chico lograría algo mucho mejor.”
La película “A Haunted House” o ¿Y dónde está el Fantasma? (Intentando aludir a las películas humorísticas de Leslie Nielsen, que en paz descanse y que sí daba risa) es una parodia de la saga “Actividad Paranormal”, e intenta sacarle el jugo a esta desafortunada creencia de que toda franquicia más o menos popular debe tener su parodia correspondiente, da lo mismo si es ingeniosa o no. Pero para qué ser original, es cosa de copiarle a iniciativas similares como “Scary Movie”, “Vampire Sucks” o “Disaster Movie”. Los mismos chistes repetidos, poner a negros fumando marihuana, un par de tallas sexuales, y un personaje gay, esos maricones siempre dan risa. Lo curioso es que da mucho menos risa que las originales “Actividad Paranormal” y “The Blair Witch Project”.
Malcolm (Marlom Wayans) está feliz porque su novia se va a mudar finalmente con él. Como todo protagonista de las películas de este género, tiene una compulsión inexplicable de grabar todo lo que pasa en su casa y a los que le rodean. Los que le rodean no son ni más ni menos que un ejército de clichés unidimensionales que promueven todos los estereotipos racistas y homofóbicos que explota la película, junto con chistes fáciles de peos y drogas, para ganarse a un público gringo y poco exigente. Es un poco como “Morandé con Compañía”. Bueno, la cosa es que en la casa de Malcolm irrumpe un fantasma que causa destrozos y rompe la paz y quietud que había antes (En realidad es su novia la que la rompe, pero bueno…).
El reparto, además de Malcolm y su novia Kisha (Essence Atkins) , lo constituyen una pareja de swingers degenerados (Por algún oscuro motivo, el guionista pensó que solo sugerir que son swingers a cada rato era gracioso), un psíquico gay que quiere con Malcolm y que es algo así como la versión más ultra simplificada de los personajes gay en la historia del cine, una empleada doméstica latina llamada Rosita, un grupo de negros losers que intentan ser algo como los ladrones de Snatch, un sacerdote que reúne todos los estereotipos raciales de los negros, más otros de bonus, y un par de cazafantasmas chantas. Las tallas son tan obvias que están anunciadas con bombos y platillos, no hay nada inesperado, incluyen golpizas brutales por equivocación, peos, un perro asesinado por error, violación anal, muchos peos, el protagonista haciendo caca, alusiones a su poca duración durante el coito, más peos, el fantasma fumando hierba, y todo lo que no precise de creatividad.
Voy a confesarlo, solo en dos ocasiones hubo un par de tallas decentes, aunque no tanto como para sacar una risa, voy a contárselas para que no tengan que mamarse una hora y media de lata para verlas, atentos con los spoilers: La primera, los personajes recurren a una Ouija para comunicarse con el fantasma y este último resulta tener una pésima ortografía. La segunda, cuando en las paredes comienzan a aparecer mensajes macabros escritos con sangre, entre estos se puede leer: “¿Quieres pasar un buen rato? Llama al (Y un número de teléfono)”. Ahora, como diría un personaje de Chespirito, tampoco vamos a decir una cosa que bruuutoooo, qué graciosas son esas tallas, sobre todo para una película que debería hacerte reír durante hora y media, no diez segundos.
Lo espeluznante es que alguien haya hecho esto y haya pensado que puede ser gracioso. Esta película solo podrá ser disfrutada si tienes doce años y has sido criado a base de cultura basura norteamericana, tus papás eran hermanos y tu mamá inhaló vapores tóxicos durante el embarazo.
Como dije al principio, no tengo los recursos para hacerlo, pero ¿Alguien ha considerado hacer una película parodia al género de películas parodia? Si estás leyendo esto y no sabes en qué invertir tu capital, contáctame, podría aportar con un par de buenas ideas y unas chelitas. Oigan, no se rían, podría ser nuestro pase al éxito y a la fama, que claramente no precisan de originalidad.
©Por Felipe Tapia, construido con pedazos de cadáveres de varios críticos
2 Comments
Si no eres fan de la comedia , no hagas criticas absurdas o si lo viste solo , yo lo vi con mis amigos y me mate de risa , muy comica desde la mitad de la pelicula especial mente el padre negro jajaja ese si me dio mucha risa, y toda la gente del cine se mato de risa , muy recomendable y no vean scary movie 5 que esa es una basura de pelicula , solo da risa los primero 5 min.
El humor norteamericano es una basura, me quede dormida en la primera media hora de la pelicula, es maliiiiissima, como dices se reiran solo si criaddos con la premisa de que es gracioso, burlarse de los gays, el racismo, y los chistes asquerosos.