Crítica “Lo and Behold: Reveries of the Connected World”
No hay duda de que si alguien tiene experiencia produciendo documentales, ese es Werner Herzog. La cantidad de documentales que ha producida es tanta que me faltarían vidas para verlos todos. Este año su último trabajo se adapta a los nuevos tiempos: “Lo and Behold” indaga en los veloces avances que ha tenido la tecnología digital, y cómo ha cambiado la humanidad desde que la Internet llegó para quedarse.
Su nombre es algo así como “Helo aquí” o “Aquí está”, dándonos a entender que este es un fenómeno que llegó y permanecerá, y hay que aprender a vivir con él. La palabra behold también puede aludir a la contemplación, ya que la pantalla ha sido una de las revoluciones más significativas para nuestra cultura. “Reveries of the conected worl” podría ser algo así como ensimismamientos del mundo conectado, algo que describe bastante bien a lo que pasa actualmente con la sociedad hipertecnologizada.
De una hora y media, el documental transita por distintos hitos en la tecnología, asiste al nacimiento de la Internet, y nos muestra cuántas cosas han cambiado. A pesar de todo, la información es presentada de manera algo fragmentada y cuesta captar el hilo conductor o la intención final del documental. Distintos sucesos son contados: Las personas adictas a la tecnología, las que sufren de una extraña condición que las vuelve sensibles a las señales de celular y de todo tipo, autos inteligentes, los hackers, las guerras informáticas entre países que están sustituyendo a las armamentísticas, la vulnerabilidad de exponer los datos en Internet, qué pasaría si una tormenta solar acabara con Internet, la necesidad de poblar otros planetas, etc. Pero a la hora de articular todo esto, es difícil construir un relato coherente. En definitiva, un potpurrí de cosas cuyo único tema en común es la tecnología.
La información se presenta a ratos en formato mosaico, y aunque es evidente que Herzog no busca ni sacralizar ni satanizar a la tecnología, hay un discurso ausente pero que al mismo tiempo molesta como un picor constante durante todo el filme.
A pesar de eso se agradece que Herzog haga un esfuerzo por actualizarse y tratar los temas más contingentes, en lugar de permanecer en una zona de confort como documentalistas que se quedan pegados en un puro tema, como Patricio Guzmán o Michael Moore (Soy seguidor de sus trabajos también por si acaso). Werner Herzog demuestra que es capaz de reinventarse y actualizarse, y aunque el tema de la tecnología y las comunicaciones ya se ha visto con una mirada crítica varias veces, como por ejemplo con la serie “Black Mirror”, este es un nuevo ángulo que, si bien le falta articulación, no deja de ser válido.
Construida a base de entrevistas y narrativa simple, “Lo and Behold” no es ni por asomo lo mejorcito de Werner Herzog, sin embargo no deja de ser un trabajo de calidad pese a las evidentes fallas que ya describí. Es un trabajo sumamente profesional, en el cual el director demuestra que se informó bastante previamente, hay una clara documentación que se comprueba por las preguntas que realiza a los entrevistados, y no hay un sesgo ideológico fanático como suele pasar mucho en documentales de este tipo. Cualquier persona que esté interesada en saber más acerca de la tecnología debe darse el tiempo de contemplar este documental.
Por Felipe Tapia, la mayor causa de infidelidades femeninas desde 1981.