Se acabó la novena temporada de Smallville

Con un capítulo bastante potente terminó hace pocos días en Estados Unidos la novena temporada de Smallville, serie que narra las aventuras de Clark Kent (Tom Welling) desde que es sólo un joven estudiante de secundaria, mucho antes de ponerse el traje azul y rojo y convertirse en el máximo súper héroe que ha conocido el mundo: Superman.  Smallville es una serie que se ha mantenido en el aire por casi una década debido a sus altos índices de audiencias, y a pesar de que muchos fanáticos de los comics, y en especial del Hombre de acero odian el programa, por considerar que ha convertido la historia en una suerte de telenovela juvenil.

Si bien esta última afirmación no deja de tener fundamentos, lo cierto es que el programa ha sido más bien errático a lo largo de los años. Hay capítulos absolutamente absurdos, desechables y olvidables, pero también ha habido algunos capítulos excelentes, en especial los dedicados a mostrar la relación entre Clark y Lex Luthor y aquellos episodios en los cuales se ha visto los primeros indicios de lo que podría ser una incipiente “Liga de la justicia”.    

Una de las cosas que pareció interesante en un comienzo fue que los creadores de la serie, Alfred Gough y Miles Millar, decidieron recrear el mito y hacer que Lex Luthor y Clark Kent fueran amigos en un comienzo, por lo cual pudimos ser espectadores de cómo Lex se convertía en un ser maligno, debido a sus múltiples frustraciones y traumas, muchos de los cuales son culpa de su padre, Lionel Luthor. Esto ha generado un enfoque diferente ya que ahora Luthor ya no es sólo el villano de Superman ambicioso y despiadado, sino que conocemos las razones que lo llevaron a ser así. Todo iba bien hasta que hace un par de temporadas el actor que encarnaba a Luthor, Michael Rosenbaum dejó la serie para dedicarse a otros proyectos, y los realizadores lo reemplazaron por un doble en algunas escenas donde se suponía que Luthor estaba muy mal herido. Luego, la historia nos cuenta que Oliver Queen, amigo de Clark y alter ego de Flecha verde, provocó un atentado explosivo en el cual todos suponen que el personaje de Lex muere. Sin embargo todos sabemos que en algún momento el gran súper villano deberá volver, aunque aún no está claro cómo ni cuando, pues el propio Rosenbaum ha declarado que no quiere volver a la serie. Es posible que algún generoso contrato por participar en algunos pocos capítulos lo hagan cambiar de opinión, y no suceda que los productores tengan que usar a otro actor para reemplazarlo.   

El factor Lana Lang: la mayoría de las críticas que se le hacen a Smallville de alguna u otra forma están asociadas al personaje de Lana Lang (la actriz Kristin Kreuk). En primer término porque la relación amorosa entre ella y Clark se extendió demasiado y porque las escenas entre ambos eran demasiado melosas y cursis, como de telenovela venezolana. Lana además durante los años que estuvo en la serie tuvo relaciones amorosas con casi todos los varones que se le cruzaban por su camino, e incluso llego a casarse con Lex Luthor antes de decidir que en realidad su gran amor era Clark Kent. Obviamente a ninguno de los fanáticos les hacía gracia que la mujer por la que el hombre de acero sufría cambiara de manera tan fácil de unos brazos a otros. Otra cosa que hizo detestable a Lana, fue que los guionistas trazaron en torno a ella varias de las situaciones más absurdas de la serie. Durante la quinta temporada por ejemplo, Lana fue poseída por una bruja  francesa que quería vengarse de la madre de su novio por aquel entonces. En la séptima temporada, Lana recibe poderes como los de Superman a raíz de una especie de traje molecular desarrollado por Luthorcorp (sí, leyeron bien, Lana tiene súper poderes), y durante un tiempo ella y Clark se dedicaron a salvar el mundo, hasta que surgió el pequeño detalle de que el traje absorbía kriptonita y por tanto la cercanía de Lana terminaría por matar a Clark, motivo de su definitiva ruptura. Una solución francamente poco creíble y absurda de sacar al personaje de la serie.       

Los villanos: En las primeras temporadas la mayoría de los villanos a los que se debió enfrentar Clark Kent fueron humanos que adquirieron súper poderes después de haber estado expuestos a fragmentos de kriptonita, material que es abundante debido a que cuando Clark arribó a la Tierra siendo un bebé, llegó en medio de una lluvia de meteoritos que correspondían a los restos de su destruido planeta natal. En los primeros capítulos esto podía tener cierta lógica, pero con el paso de los años el argumento se volvió inverosímil; estaba lleno de gente con súper poderes (ninguno los utilizaba para hacer el bien por cierto), y había situaciones que rayaban en lo absurdo como cuando unas chicas que estuvieron en contacto con murciélagos en una cueva donde había kriptonita se convirtieron en vampiras (Lana Lang también se convirtió en vampiro, y fue la única que se curó del “maleficio”). En los últimos tres años, han surgido nuevos villanos, que corresponden a la mitología de Superman cuando este ya está actuando como tal, enemigos como Bizarro, Doomsday, Brainiac y el General Zod. La paradoja está en que durante la serie Clark Kent ya ha derrotado a todos estos enemigos, por lo cual uno se pregunta, aparte de Lex Luthor, ¿qué enemigos deberá enfrentar Superman en su edad adulta?

¿La liga de la justicia?: una cosa que ha sí sido bien recibida es que la historia de Smallville ya no sólo se centra en Clark Kent y sus problemas cotidianos, sino que poco a poco ha ido incorporando a varios de los súper héroes del mundo de DC comics. Los primeros fueron Flash (aunque en Smallville se hace llamar “Impulso”), Aquaman y Cyborg. Luego apareció Supergirl y posteriormente se sumó a ellos Canario negro y el Detective marciano, y en la última temporada aparecieron también Hawkman, Chica estrella y Dr. Destino, aunque de todos ellos el que ha tomado mayor relevancia (de hecho ya es parte estable del elenco), es Flecha verde, identidad secreta de Oliver Queen, millonario que en una primera instancia tuvo un romance con Luisa Lane pero que ahora está con Chloe, la mejor amiga de Clark y encargada de la coordinación del equipo de héroes desde la torre de observación (Watchtower), una especie de cuartel general, y  símil a la Atalaya que aparece en la serie de dibujos animados de la Liga de la Justicia. Todo lo anterior es parte de lo que ha hecho más entretenida la serie y que muchos hayan podido re encantarse con ella. Ya no es sólo la historia del surgimiento de Superman, puede que sea también el puntapié inicial para ver, como siempre han querido los fanáticos, a la Liga de la Justicia con personajes de carne y hueso, proyecto que el cine lleva años prometiendo pero que tal vez la televisión pueda hacer realidad. En todo caso para que la Liga sea lo que de verdad se espera, habría que incluir a personajes fundamentales como Batman y la Mujer maravilla, cosa que se avizora difícil que ocurra, principalmente por un tema de costos y de derechos de los personajes.       

En septiembre de este año volverá Smallville en su temporada número 10, la cual sinceramente  esperamos sea la última. Francamente estirar más este chicle sería dañar una historia que si hubiese sido más breve y se hubiese centrado en lo realmente importante, tal vez sería recordada en el tiempo como una extraordinaria pieza audiovisual dentro del mundo de los comics, algo que lamentablemente ya no fue (salvo que la décima temporada fuera excelente de principio a fin, cosa que dudo). Ojala el 2011 Clark Kent decida por fin ponerse el traje azul y rojo, y una vez más el mundo pueda dormir tranquilo sabiendo que el último hijo de Kriptón está ahí para protegerlo.  

Por JC Berner