Jim Henson y sus Cuentacuentos: Serie educativa de antaño
Jim Henson es una leyenda en las marionetas. Cuando no se contaba con la tecnología digital de ahora, este tipo se las ingenió para darle vida a un montón de creativos personajes. Suyos son “Los Muppets” y “Fraggle Rock”. Es el genio tras los complejos movimientos de las películas de “Las Tortugas Ninja” y la serie noventera “Dinosaurios”. Y además produjo maravillosos e imaginativas películas como “El Cristal Oscuro” y “Laberinto”, en la que actúa David Bowie.
En mi intento por dar a conocer piezas audiovisuales que pueden ser utilizados en contextos educativos (Ver nota sobre Dr. Who), me permito hablar- o escribir- hoy acerca de una de las series realizadas por este señor. Me refiero a Storyteller, o el narrador de Cuentos. La serie cuenta con dos temporadas y trata sobre un cuenta cuentos que junto a su perro, el clásico personaje que da la nota cómica, se dedica a contar clásicos de la narrativa popular. La primera temporada es más larga y se centra en clásicos de la literatura infantil o popular. La segunda temporada, la más corta y a la que me quiero referir en esta ocasión, se compone de únicamente cuatro episodios y trata sobre los mitos griegos. Ambas temporadas son fáciles de encontrar en la red, subtituladas y traducidas al latino y gallego, así que si algún profesor quiera mostrar de manera más amable los mitos griegos clásicos, puede echarles una ojeada:
2.1: Dédalo e Ícaro: Dédalo, el genio tras el Laberinto de Creta, fabrica alas artificiales para escapar de su cautiverio junto a su hijo Ícaro.
2.2: Orfeo y Eurídice: La triste historia de amor del músico de arpa Orfeo, y su amada Eurídice, quienes se aman al extremo de desafiar al mismísimo Hades para volver a estar juntos.
2.3: Perseo y La Gorgona: La difícil infancia de Perseo y cómo a veces luchar contra el destino provoca que este se cumpla. Un héroe de tomo y lomo.
2.4: Teseo y El Minotauro: Teseo debe enfrentar al terrible Minotauro, monstruo mitad humano, mitad toro, en la Isla de Creta.
La serie es visualmente magnífica para mi gusto, posee mucho dramatismo y para la época es una maravilla de la creatividad en realización, ya que lo rústico y precario en ningún momento se ve ridículo. La elección de mitos y la calidad de las historias muestran un excelente trabajo, y ojalá iniciativas como esta empujasen a más personas a producir historias con contenidos que ayuden a la formación y perpetuación de nuestras culturas. Si se lograron cosas como esta cuando no había tanta tecnología y facilidades, imagínese ahora.
Felipe Tapia, el crítico al que te gustaría parecerte en secreto.