Crítica de cine: “Un monstruo viene a verme”

 Crítica de cine: “Un monstruo viene a verme”

“Esta es la historia de un niño, muy viejo para ser un niño y muy joven para ser un viejo”. También puede contarse como la historia de un niño bueno al que le pasan cosas malas.

La película es impactante, no sé si tanto a nivel cinematográfico como emocional… porque te deja destruido. ¿Se imaginan como es tener 10 años, ver que tu madre está enferma y no sabes por qué? O peor… saber por qué, pero no querer admitirlo.

Connor (Lewis MacDougall), el protagonista de esta historia, está enfrentando el peor de los miedos de un niño, representado en un monstruo gigante (Liam Neeson) que, al contrario de lo que cualquiera pudiera pensar, no viene a aterrorizarlo. Su aparición tiene un fin muy distinto y nos cuesta entender por qué está ahí, hasta que llega el momento.

Tratar un tema tan difícil como la enfermedad de un padre, desde el punto de vista del niño-medio-adulto, siempre es complejo. Los adultos intentamos proteger al niño, no diciéndole completamente la verdad, no permitiendo que vea más de lo que queremos que vea de la enfermedad y, al final, lo único que se genera en ese niño es miedo, miedo a lo desconocido, porque no entiende qué pasa, pero puede sentir que todo está mal, aunque no le digan. Y buscará formas de expresar su miedo, rabia, pena, todo, en lugares diferentes a su círculo de confianza, porque está claro que no es un lugar donde se pueda expresar lo que de verdad se siente. Por eso, Connor casi no habla, deja que le peguen, pelea con su abuela, pero no dice nunca qué es lo que siente de verdad, salvo cuando tiene que enfrentarse a un monstruo, que, al igual que los adultos que lo rodean, no le explica nada.

Esta película es una hermosa experiencia. Es maravilloso como la fantasía y la magia ayudan a un niño a enfrentar la vida, algo que vamos perdiendo a medida que crecemos y que, al menos yo, extraño un montón. Lleven pañuelos, porque se les partirá el corazón mil veces y sí, yo la recomiendo para niño mayor de 8 años. Porque, aunque es una película triste, ¿De verdad conseguimos algo evitando que los niños sufran con la ficción? Evitar que sufran no IMPIDE que sufran. Porque cosas malas también les pasan a los niños buenos. Y es mejor estar preparado, saber cómo expresar emociones y cómo enfrentar los miedos, porque al final, no hay nadie que pueda liberar esa batalla por ti.

Vaya a verla.

Por Gaby Potter.

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1 Comment

  • no la encuentro en cartelera en Chile, parece que no duró ni dos semanas en cartelera…
    Si alguien sabe en que cine aún está que comparta, Gracias

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