Crítica de cine: “Gravedad”

 Crítica de cine: “Gravedad”

Ryan Stone (Sandra Bullock) es una doctora que trabaja en la reparación del telescopio espacial Hubble, en un viaje liderado por el experimentado comandante Matt Kowalsky (George Clooney). Todo está dentro de lo normal; Stone está nerviosa pues es su primera travesía de este tipo, mientras Kowalsky es un hombre sereno, curtido por mil batallas, y que está a punto de cumplir su última misión en el espacio. Sin embargo, la explosión cercana de un satélite ruso desencadenará un accidente en el cual ambos astronautas quedan flotando en el espacio, con poco combustible y aún menos oxígeno. Este es el punto de partida de “Gravedad” (“Gravity”), película dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón y que es sin duda una de las más esperadas del año.

Aunque en el fondo es una estrategia publicitaria, no deja de ser relevante que astronautas reales como el mismísimo Buzz Aldrin (del Apolo 11) dijeran que “Gravedad” recrea con extraordinario realismo la sensación de estar en el espacio, y el espectador común y corriente, que probablemente nunca tendrá la oportunidad de estar ahí, lo sentirá de esa forma.

Esta sensación de realidad, de ausencia de gravedad en este caso, no solo está  dada por los extraordinarios efectos digitales, algo que en Hollywood ya está resuelto hace tiempo, sino más bien por otros elementos cinematográficos como el plano secuencia, es decir, largas tomas que envuelven al espectador en la sensación de estar ahí, que permiten ver una realidad completa, y poder experimentar, sin cortes que fragmenten el espacio fílmico, el estremecimiento de la soledad que hay en el cosmos, esa curiosa dualidad que hay entre la majestuosidad del paisaje infinito y la claustrofobia de estar dentro de un traje espacial. Tal y como postulaba André Bazin hace medio siglo cuando defendía el uso del plano secuencia en el cine.

El sonido también es parte importante de la construcción de esta película. Al igual que en “2001, Odisea del espacio”, y otras películas cercanas a la llamada ciencia ficción dura (que intentan ser lo más fieles posibles a las reglas de la ciencia real) aquí los sonidos son mínimos, pues en el espacio el sonido no se propaga; así, las explosiones son en silencio y los elementos volátiles se desplazan con absoluta consistencia en cuanto a la ausencia de gravedad.

En contraposición, los sonidos de respiración dentro del traje, presentes en varias escenas, y una música muy bien escogida y puesta en los momentos precisos, estimulan las sensaciones de miedo, soledad y desesperanza que hay en gran parte del metraje.

Si bien todo lo anterior es importante, y son elementos fundamentales en el desarrollo de esta película, lo más trascendente de esta cinta es que es toca aspectos básicos de lo que significa ser humano; en esta película, la doctora Stone hace un viaje, más que por el espacio, a través de su propia vida, solitaria, vacía, y mediante una serie de metáforas visuales que el espectador irá encontrando a lo largo del filme, será testigo de cómo Stone vuelve a nacer.

En este sentido, la actuación de Bullock es sencillamente notable, escapando absolutamente a la mayoría de sus trabajos anteriores, donde pocas veces ha tenido la ocasión de demostrar sus verdaderos dotes interpretativos, y se complementa a la perfección con el desempeño de Clooney, que si bien no es sobresaliente, cumple con lo necesario para hacer de esta una película redonda de principio a fin.

“Gravedad” es sin duda uno de los mejores estrenos del año, y alcanza nuevos parámetros de calidad narrativa y técnica en lo que a ciencia ficción se trata, solo comparable a lo que en su tiempo hicieron filmes como “2001, odisea en el espacio” o la mítica “Solaris”.

Si puede, véala en 3D.

© Juan Carlos Berner

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2 Comments

  • mala pelicula, mucha publicidad al final un fiasco completo es la primera vez queme duermo en el cine

  • Desde que en 2001 alcanzó el éxito a nivel internacional con “Y tu mamá también”, Alfonso Cuarón ha disfrutado del favor del público y de la crítica, convirtiéndose en uno de los directores de cine latinoamericanos de referencia. Y ésta vez con gravity sin duda demostró la calidad de productor que es.

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