Ojos Rojos ¡Sergio Riquelme!

Los directores Juan Ignacio Sabatini, Juan Pablo Sallato e Ismael Larraín recorrieron un largo camino que va desde las clasificatorias a Alemania 2006, hasta la anhelada clasificación de Chile para el mundial de fútbol de Sudáfrica 2010. Al inicio, el documental presenta el periodo de Nelson Acosta, en donde dejan muy mal parado al Calvo entrenador, muchos chistes, poca motivación y poca o nada disciplina en la “roja de todos”; por otro lado surge el periodo de la llamada era Bielsa, en donde se aprecia un cambio radical, principalmente en la disciplina que imparte el argentino en los entrenamientos junto a su cercano colaborador Luis Bonini, incluso, pequeños detalles, como la fachada de Pinto Durán se ven alterados, y ese cambio, es presentado como positivo por parte de los realizadores.

El testimonio de los futbolistas entrega un aporte poco valioso ya que está repleto de lugares comunes; “que el pueblo”, “que la pasión” y un largo etc. que escuchamos a cada rato. Algunas frases de Gary “el pitbull” Medel suenan divertidas, al igual que los comentarios de Pinilla sobre la seriedad de lo que están haciendo, lo demás, para el olvido.Para que hablar de Marcelo Bielsa, hombre de pocas palabras, serio y autocrítico en sus conferencias de prensa, todo visto, no significa un aporte a la película, eso sí, algunas de sus acciones en los entrenamientos, como la obsesión que muestra al colocar una estaca habla mucho de su autoexigencia.

Por suerte el documental no se queda sólo con estos personajes, hay una pequeña aproximación a los hinchas, que sin lugar a dudas, es lo más fresco e interesante de la película, a lo mejor, sin haberlo perseguido, muchos diálogos de los hinchas podrían perfectamente estar presente en una película de Raúl Ruiz. El sinsentido, la contradicción, el humor, la embriaguez aparece con mucha fuerza en las pocas y breves apariciones de estos apasionados seguidores de la selección chilena. Sinceramente hay diálogos increíbles que se sienten auténticos, vivos, frescos y para nada forzados. La frase de ese personaje de “Diálogos de Exiliados” que dice: “Nadie entiende a Chile, ni ellos mismos se entienden” (o algo así) calza perfectamente en esa parte del relato. Una lástima que sea tan breve.

Sergio Riquelme es otro de los personajes secundarios claves en este trabajo, este Señor logra en varias secuencias robarse la película en su abnegada y solitaria labor como corresponsal de una radio de Futrono. Riquelme, que en algunas oportunidades no está acreditado por la ANFP, transmite los partidos desde la galería ¡Pura pasión!

Hay una secuencia notable, en donde Riquelme logra ingresar a una conferencia de prensa después de una derrota de la selección, los periodistas critican a Marcelo Bielsa por sus tácticas, por otro lado, Riquelme lo felicita, y dice que de seguir jugando así Chile estaría para grandes cosas. Notable.

Hay momentos tragicómicos como cuando Riquelme intenta transmitir desde su radio el partido en donde Chile clasifica al mundial mirando a través de un destartalado televisor con una pésima señal, que por momentos se pierde. Son los momentos de inspiración que alcanza “Ojos Rojos”, la mirada hacia un hombre común y corriente en un trabajo que lo apasiona, que lo mueve.

Un punto interesante de “Ojos Rojos” es la decisión de los directores de no mostrar los goles de la selección, hay un trabajo en la cancha muy interesante, ya que optan por planos a los que no estamos acostumbrados a ver en televisión, las cámaras son puestas muy cerca de los jugadores, apoyado por una interesante y elegante fotografía. Lamentablemente esa imagen tan llamativa se pierde en algunos momentos, como las entrevistas a los jugadores, o esa opción de dejarlos sin decir nada al final de la película, mirando directamente a la cámara,  se nota claramente la incomodidad de los “astros” del balón pie.

Mucho se ha hablado de que este documental transmitiría momentos exclusivos de la roja, revelando la intimidad de Pinto Durán, la intimidad del camarín etc, etc. La verdad es que todo eso carece de atractivo, salvo, cuando Chile no obtiene la clasificación para Alemania 2006 (el llanto y el desconsuelo aterriza mucho la imagen de los futbolistas) lo demás está casi todo visto. Puede ser que la imagen de un eufórico Bonini alentando al Chupete Suazo resulte simpática. Sin embargo, personajes como Sergio Riquelme son los que le otorgan verdadero peso y humanidad a este trabajo, humanidad que los futbolistas carecen, por lo menos en esta película.

Tantos años de trabajo para una película tan corta, ¿existirá más material de los actores secundarios de “Ojos Rojos?, o la premura del mundial obligó a tener rápidamente un montaje para la exhibición?

Dedicamos este comentario a Sergio Riquelme, el verdadero hincha de la roja.

Página oficial: www.documentalojosrojos.com

Ficha Técnica:

Título: Ojos Rojos
Género: Documental
Duración: 84 minutos
Formato: Digital 8, MiniDV, HDV, Cine 16mm / traspaso a 35 mm
Sonido: Dolby 5.1
Idioma: Español
Locaciones: Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia, Bolivia, Perú, Brasil, Argentina, México, Portugal, España, Italia.
Rodaje: 2003 al 2010-02-26