“Marco Polo”: el salto épico de Netflix

 “Marco Polo”: el salto épico de Netflix

Este viernes 12 se estrena la esperada serie original épica de Netflix “Marco Polo”, una nueva adaptación de la vida del famoso explorador mercante veneciano del siglo XIII, la cual llega precedida de una alta expectativa gracias a sus espectaculares adelantos.

Si bien la historia de Marco Polo ya contaba con una previa adaptación para la televisión en formato miniserie (NBC, 1982), esta revisión de la vida del viajero se presenta como una serie de diez episodios y futura segunda temporada, con un nivel como nunca antes se había visto en una obra de este tipo, salvo en grandes producciones de corte histórico/fantástico como “Game of Thrones”, y sin la parafernalia estilística de otras series como “Roma” o “Espartaco”. De hecho, son abundantes las referencias en cuanto al tratamiento y valor de producción que de alguna u otra forma harán inevitable una comparación con la exitosa serie de HBO de la saga de George R.R. Martin. Sin embargo, tras los primeros episodios, la audiencia sabrá diferenciar muy bien que la ficción histórica sin fantasía puede llegar a ser igual de espectacular.

El primer episodio es una presentación general del universo de la serie, en donde se plantea cómo un joven Marco de diecisiete años (Lorenzo Richelmy) abandona Venecia junto a Niccolò Polo (Pierfrancesco Favino), un padre déspota a quien nunca conoció, en una aventura que le tomará el resto de su vida: unir la ruta de la seda entre China y Europa. Sin embargo, una vez ante la tiránica corte del magnífico emperador mongol Kublai Kahn (Benedict Wong), el joven Marco es dejado por su padre como garantía del futuro tratado comercial entre italianos y mongoles. De este modo Marco Polo se convierte en una especie de invitado/prisionero de la corte, en donde será testigo de toda una serie de intrigas, traiciones y vientos de guerra entre el imperio y la nación China tras la Ciudad Prohibida.

Ya en el segundo episodio, las experiencias de Marco Polo dentro de la corte lo destacan como una figura interesante ante los ojos del Kahn, quien intuye la astucia del joven. La independencia de Marco ante los hechos que le rodean, lo convierten en un consejero especial, lo que despierta envidias que le exponen a constante peligro.  Mientras tanto, en la Ciudad Prohibida, un emperador muere, dejando su trono a un niño y a una verdadera olla de grillos esperando el momento de reclamar el poder.

Considerando el nivel de las interpretaciones, la serie cuenta con un reparto sólido conformado en su mayoría por actores desconocidos quienes, como dato anecdótico, no utilizan el inglés como lengua materna pese a ser el idioma de la serie. Destacan en su elenco global una magnífica Joan Chen (“El último emperador”, “Twin Peaks”) en el rol de la emperatriz Chabi, esposa del Kahn quien a su vez es interpretado por un irreconocible Benedict Wong (fue el piloto de la nave en “Prometeo”) quien tuvo que subir Dios sabe cuántos kilos para lucir como el imponente emperador.EmpressChabi_Keyart_LatAmSpanish

Tal como en la adaptación de la novela de James Clavell “Shogún”, el punto de vista de la historia es la del prisionero-con-beneficios-especiales. En este caso, Marco Polo encarna un protagonista subyugado por la ilegalidad y sumisión directa ante un poderoso violento, pero sabio, tal como la relación entre Toranaga y John Blackthorne. Del mismo modo, sus relaciones personales de amistad o de amor se verán viciadas por su condición de pseudo-esclavo.

Es una perogrullada, pero “Marco Polo” sin escenas de batallas, dosis de violencia y sexo no sería digna de una adaptación del siglo XXI. Los realizadores los saben y por ello la apuesta es a lo grande. La serie no pasará inadvertida. “Marco Polo” constituye una consolidación y un verdadero salto a las grandes ligas por parte de Netflix (si es que ya no lo hizo con la súper-exitosa “House of Cards”). Este estatuto viene respaldado por la definición de “épico” inherente a la historia, la que sin duda generará adeptos fácilmente. Recordemos que lo que vuelve a la plataforma streaming única en su tipo es la posibilidad de ver la serie como una gran película de diez horas.

Los episodios de este drama fueron filmados en Italia, Kazakstán, y Malasia. El creador es el guionista John Fusco, (“Spirit: Stallion of the Cimarron”), quien además produce junto a Dan Minahan (“Homeland” y, era que no, “Game of Thrones”). Los directores de los primeros episodios son Joachim Rønning y Espen Sandberg, respectivamente. Marco Polo es producido en conjunto con The Weinstein Company.

© Hugo Díaz

En twitter: @ElHugo

http://youtu.be/wzQXqbRargk

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