Los futuros del cine que ya no fueron

Se dice mucho que el pasado nos alcanza, pero en estos casos, es el futuro el que nos pilló ¿O nosotros pillamos al futuro? Fechas que alguna vez parecieron lejanas o que nunca llegarían, finalmente llegaron. Por este motivo, los guionistas y escritores cada vez escogen fechas más difíciles de alcanzar. En algún momento el sufijo 2000 era sinónimo de futurista, avanzado y novedoso, y cuchillos y sustancias para disimular las canas se valieron de este para vender. Pero llegó el 2000 y los autos no vuelan, los robots no hacen el trabajo pesado, lo cual solo tiene una explicación: la ciencia ficción nos estafó. Acá unas películas cuyas expectativas del futuro cercano fueron demasiado optimistas (O pesimistas):

• “1984”: El filme que adapta la novela de George Orwell, dirigido por Michael Radford, hace ver a los ochenta como una distopía futurista. Ahora, los ochenta es por definición la década nostálgica, ridícula y hasta obsoleta, pero recordada con cariño.

• “12 monos” (1996): Esta película plantea que en 1996 un virus sumamente dañino amenaza a la raza humana en la atmósfera, haciéndola inhabitable e irrespirable. Pero no se preocupen, aquella sustancia maloliente y asquerosa no es ningún virus: es smog, gases lacrimógenos o alguien hediondo.

• “Terminator” (1997): No se preocupen, ya Skynet no se rebeló, no hubo ningún holocausto y las máquinas siguen sirviéndonos. Si alguna nos ha logrado esclavizar, es quizá el celular, pero no se parecen a Schwarzeneger ni saben usar armas, de momento. Así que todavía no es necesario que se organice una resistencia. O quizá, si se logró cambiar el futuro.

• “Crónicas Marcianas” (1999): Afortunadamente para los marcianos, los humanos, con todo nuestro instinto de destrucción y cero respeto por el medio ambiente y la cultura foránea, todavía no logramos llegar a Marte a dejar la cagá. De hecho, muchos cuestionan que hayamos llegado a la luna.

• “Brazil” (Siglo 20). El filme de Terry Gilliam no especifica cuándo tuvo lugar exactamente esta película, aunque se supone que transcurre en el siglo 20. O sea que tampoco fue. La espantosa y opresiva distopía en la que la gente es prisionera de un mundo burocrático, injusto y despersonalizado…bueno, no ocurrió exactamente como en la película, por lo menos.

• “Odisea 2001”: Según el libro de Arthur C.Clarke y la película de Stanley Kubrick, a principios de milenio podemos viajar por el espacio y las computadoras son tan avanzadas que pueden presentar cuadros de esquizofrenia paranoia. El 2001 no pasó nada tan terrible, solo comenzó el boom de los realities en Chile, pero nada más.

• “Odisea 2010”: Tampoco pasó nada relevante en lo tecnológico. Quizá, la cápsula Fénix que rescató a los mineros fue el despliegue de tecnología más avanzado que presenciamos.

• “Volver al futuro” (2015): Pasó el año pasado y como vamos dudo que un corto plazo los autos vuelen y la ropa se seque sola, aunque sí una marca de ropa sacó las zapatillas que se abrochan solas, así que en una de esas, alcanzamos a pegarnos el salto con lo demás ¡Vamos que se puede!

• “Blade Runner” (2019): Mismo caso que el anterior. Acá todavía nos quedan tres años, pero dudo que exista la tecnología para hacer replicantes, los androides tan avanzados que deben someterse a un test de preguntas para ver si son humanos o no. Pero por si las dudas, si una guapa rubia va tu casa a partir de ese año, desconfía. En serio (A no ser que sea el robot con el look de Scarlet Johansson que acaban de inventar).

• “Supersónicos” (2062): Para esta fecha queda bastante, pero decidí incluirla. No por los autos que vuelan, no por Robotina (No confundir con Kathy Barriga), sino porque en esta fecha, según la serie animada de Hanna-Barbera, habrá que trabajara tres días a la semana, y solo tres horas cada día. Sinceramente, espero que ese futuro llegue. Yo no alcanzaré a disfrutarlo, pero las generaciones venideras, podrán revivirme y permitirme vivir en un mundo así.

©Por Felipe Tapia, un crítico con mucha experiencia en tauromaquia