“El ocaso de un asesino”: comentario de cine

Vea El Ocaso de Un Asesino, y gánese las intenciones para viajar a Roma

No hay nada de malo con disfrazar un comercial como película o serie. Es una complicidad más que aceptada por parte de los espectadores. He-Man y Los Transformers existían solo para promocionar figuritas. The American, traducida misteriosamente como El Ocaso de un Asesino, da la impresión de que tenía un contrato con alguna agencia turística de Italia. Porque el despliegue de paisajes y tomas definitivamente le dan ganas a uno de irse para allá. El punto flaco: la historia en sí.

Esta se basa en la novela de Martin Booth “A Very Private Gentleman”, y narra la última misión de un George Clooney que trabaja como asesino a sueldo, que tiene una mariposa tatuada en la espalda (Contradiciendo la norma de asesinos y tipos rudos que deben tatuarse calaveras, serpientes y demonios), y que no añora sino la paz en el pináculo de su carrera, deseando una vida normal y libre de muertes. Como era de esperarse, desembarazarse de los fantasmas de su pasado no es cosa fácil, y ni siquiera el romane con la bella prostituta  Clara (Violante Placido) le ayudarán a superar los constantes enfrentamientos con los temibles elementos del mundo delictivo, tan corrientes en su vida pasada. Ansioso por terminar su último trabajo, Jack buscará la redención y paz al final de su carrera intentando en vano pasar desapercibido y sin involucrarse con la gente en las calles de Roma.

Hay un par de problemillas con la historia, del director Anton Corbijnen: Primero, está muy trillada y no ofrece nada nuevo. El tópico del hombre solitario, que carga el peso del mundo sobre los hombros y encuentra consuelo en la calidez de una bella mujer a quien no le interesa su oscuro pasado, se ha visto demasiado. Ni siquiera la forma de contar la historia suscita el interés. Es solo otra historia más como muchas que se han hecho de la misma forma. Mala no es, pero tampoco buena. Segundo: Uno termina harto de ver a George Clooney. La película en realidad se trata de ver a George Clooney comiendo, George Clooney disparando, George Clooney conversando, George Clooney cepillándose a una mujer guapa, George Cooney esto, George Clooney lo otro. Al final, ya no queremos más. Por supuesto, se entiende que el propósito de la película es contar la historia desde su punto de vista, pero a veces un poco de polifonía no hace daño.

El punto fuerte está en la parte visual. Los paisajes tanto rurales como urbanos son bellísimos, y realmente dan ganas de pegarse un viajecito a Italia, pero sin asesinos. Las tomas aprovechan al máximo el potencial del impresionante recurso visual que ofrece la ciudad, y se nota un magnífico trabajo de dirección de arte. Recomendable para los amantes de los paisajes.

Una última cosa ¿Por qué la traducción? ¿Para qué el spoiler? ¿Por qué no nos dejan a nosotros averiguar de qué se trata la historia? Si no somos tarugos. La duda está en si con ocaso se refieren a la muerte, la caída o el fin por las buenas de la carrera de este asesino. No les pienso decir.

La película se estrena el 27 de enero, y si le gustan los paisajes bellos, las mujeres hermosas, no busca un argumento sorprendente y no le molesta la sobredosis de George Clooney, compre la entrada, y luego el pasaje a Roma. En ese orden.

Por: el genial Felipe Tapia.

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