Crítica de “The Pale Blue Eye”
¿Una película en donde aparece como personaje el poeta, escritor, novelista e ilustrador Edgar Allan
Poe, que vivió en el siglo XIX y que su legado es analizado hasta el día de hoy? Me hizo recordar a un
libro que tengo de casos sobrenaturales creados por H. P. Lovecraft y que son investigados por
Sherlock Holmes…
En la Academia de guerra de West Point un cadete ha sido brutalmente asesinado y despojado,
literalmente, de su corazón. Para investigar el caso es contratado el señor Augustus Landor, un
detective retirado que ya cuenta con algunos años. Durante su investigación conoce al extraño y
enigmático cadete Poe, a quien le solicita pequeños favores acorde al desarrollo del caso. No tardará
en aparecer un segundo cuerpo, lo que complicará aún más las cosas. En paralelo, mientras Landor
sufre la desaparición de su hija, Poe trata de comenzar una relación amorosa con Eleonora, una
acaudalada mujer hija del doctor de la Academia.
Primero que todo, la película goza de una excelente fotografía, con un tono ceniza que acompaña
todo el largometraje para recordarnos que estamos presenciando vivencias de hace 200 años atrás.
Los planos y efectos especiales son muy bien logrados, lo que en su conjunto nos permite tener una
muy buena experiencia. El papel de Landor está a cargo de Christian Bale, conocido por sus roles en
“American Hustle” (2013) y la trilogía de “Batman” de Christopher Nolan, entre otras, mientras que
el rol de Poe lo realiza Harry Melling, con un asombroso y hasta escalofriante parecido con el
fallecido poeta. Con pocos personajes femeninos, la película atraviesa tanto campos de nieve como
dudas, trampas y engaños, que la pareja irá tratando de desenredar.
“El Pálido Ojo Azul”, en su traducción al español, es una película de Netflix que ya se encuentra
disponible en la plataforma. Dirigida por Scott Cooper y basada en una novela de Louis Bayard
(2003), este largometraje tratará de hacerse un lugar en el género del suspenso con esta pareja
bastante dispar, que no se parece en nada a la de Sherlock Holmes y el Dr. Watson, porque aparte
de ser muy efectiva, cada uno vive con una fuerte carga emocional.
Escrito por ©Daniel Bernal
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