Crítica de cine: “Mientras seamos jóvenes”

 Crítica de cine: “Mientras seamos jóvenes”

Josh (Ben Stiller) es un documentalista otrora exitoso, que está atorado hace años tratando de finalizar su última película. Junto a su esposa Cornelia (Naomi Watts), están pasando por la crisis del matrimonio cuarentón y sin hijos, lo que los ha alejado de sus amigos cercanos que acaban de ser padres. En este momento de sus vidas conocen a Jamie y su novia Darby, jóvenes veinteañeros con vidas muy activas y libres de ataduras, lo que para el matrimonio se hace muy atractivo; quieren ser como ellos. Así comienza una relación de admiración mutua, ya que Jaimie quiere ser documentalista, mientras  Josh y Cornelia empiezan a cambiar sus hábitos, a vestirse distinto, pero más que nada a sentirse más jóvenes y liberados.

En la mayoría de los países del mundo la edad de mortalidad se está retrasando, por lo cual no es raro encontrar personas de más de 80 años muy activas. La sociedad completa ha cambiado, y uno de los fenómenos más notorios  es que los 40 son los nuevos 20, es decir, mucha gente ahora está formando familia más tarde, dándose la oportunidad de renunciar a un trabajo si no le gusta, etc. Pero ese “retraso” en la llegada a la adultez también tiene consecuencias piscológicas y sociales, y es por eso que hoy no es raro encontrar cuarentones que se comportan como si tuvieran veinte, pero que además se sienten un poco desadaptados.

Esta es la principal temática que hay detrás de “Mientras seamos jóvenes”, esa madurez retrasada que muchos no quieren abrazar, porque hoy da la sensación que a los cuarenta aún queda mucha vida por delante y se puede experimentar con nuevas cosas.  Por eso es que para nuestros protagonistas, esta nueva pareja de amigos  “jovencitos” resulta tan atractiva, representa todo lo que ellos quisieran ser, y se preguntan ¿Qué nos lo impide? El problema es que aunque ellos no lo quieran, el paso de la edad tiene consecuencias; el cuerpo ya no resiste tanto, hay otras responsabilidades, y no todos sus coetáneos piensan igual. Ahora Josh y Cornelia se sienten más jóvenes pero también más solos y se empiezan a cuestionar cosas muy relevantes para la vida de cualquier ser humano, como si debieron haber tenido hijos o no.

Paralelo a esta primera línea temática, que  puede ser la más interesante para el público, hay otros conflictos asociados no menos llamativos. Josh no puede terminar su último documental porque está en una crisis creativa. Jamie mientras tanto, está comenzando su primera película y se presenta como una especie de discípulo ante Josh, aunque este último es más bien egoísta en compartir sus experiencias. Además la historia nos empieza a mostrar dos formas de pensar y realizar el documental muy distintas, dos formas de entender el cine que se verán confrontadas en algún momento de la trama.

Tal vez el único punto criticable de esta película (si es que se le puede considerar así) es que es está hecha para un público específico, adulto joven y profesional (como los mismos protagonistas, o los críticos de cine), que en muchos casos se sentirá identificado con varias de las situaciones que vive la pareja. Sin embargo esa empatía es más difícil con una persona mayor o con un adolescente, que probablemente encontrará la película aburrida. No es una película tan universal o transversal en cuanto a las problemáticas planteadas (tal vez más adelante sí lo sea), y eso le puede jugar en contra en la taquilla.

De todas formas, “Mientras seamos jóvenes” es una comedia elegante e inteligente, no para reír a carcajadas, como otras cintas de Stiller, sino de esas que sacan sonrisas porque uno se puede ver reflejado en ellas. Una película para ver y conversar hasta mucho después. Muy buena.

© Juan Carlos Berner

En Twitter: @jcbernerl

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1 Comment

  • Muy buena critica , me dieron ganas de verla y reir como siempre con ben stiller
    Gracias cinetvymas por esta critica tan buena!

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