Crítica de cine: “Halloween Ends”
Para un fanático del género de terror nunca es suficiente. Aunque estemos llenos de franquicias agotadas en donde se muestran una y otra vez atrocidades que tratan de ser siempre más originales que la anterior, el fan duro de terror no se rinde ni se aburre. Y desde 1978 que sobrevive un reguero de sangre (con violencia infantil incluida que en esta oportunidad se vuelve a repetir) que tiene como protagonista a la maldad pura personificada en un hombre: Michael Myers.
Como esto no se trata de un ensayo acerca de toda su filmografía, no ahondaré más en todo lo que se puede escribir acerca de Michael, un asesino en serie que no tiene voz, solo presencia y su característica máscara, que mientras avanza con el objetivo de liquidar a Laurie Strode (Jamie Lee Curtis, la misma desde la original y la que ha estado en las entregas más representativas de la franquicia), va dejando mutilaciones por doquier, sin importar sexo ni edad.
Nuevamente ubicados en Haddonfield (en Illinois, Estados Unidos), mientras se acerca un nuevo Halloween, un joven nerd sirve una noche como babysitter para un menor de edad. Todo iba bien hasta que el pequeño le juega una broma a su cuidador. Después de un brutal accidente, el joven es detenido, siendo de ahí en más, apuntado por todo el pueblo por lo que ocurrió. La nieta de Laurie, Allyson, aún quebrada emocionalmente por haber perdido a su madre en la entrega anterior, en cierta forma se ve reflejada en el joven, comenzando así una relación amorosa. Sin embargo, el joven tampoco podía salir indemne sicológicamente por el accidente con el menor, por lo que comienza a salir lo peor de él, con consecuencias insospechadas.
Han pasado cuatro años desde los hechos ocurridos en “Halloween Kills” y Michael Myers no ha vuelto a aparecer. Su nombre solo sirve para animar alguna conversación aislada y como burla de jóvenes del lugar. Hasta esta noche.
La cinta es la tercera y última de una trilogía que el 2017 fue anunciada, por John Carpenter y Jamie Lee Curtis, como las últimas puñaladas de Myers, ya que era momento de darle fin una vez por todas. David Gordon Green es el director de las tres películas, la que comenzó con “Halloween” (2018) y luego siguió con “Halloween Kills” (2021). El filme mantiene los mismos parámetros de miedo y suspenso de sus anteriores. Lo negativo de esta cinta son las secuencias entre el accidente que tiene lugar al principio y el momento en que logramos ver por primera vez a Myers. Minutos eternos de mucha introducción, presentación de personajes y lineamiento de lo que veríamos en adelante, se podrían haber resumido o quitado quince minutos. Pero tiene muchas cosas positivas, como los efectos especiales ya que nuevamente la brutalidad se adueña de la pantalla; tiene una buena banda sonora y los personajes no sobran, representan los mismos arquetipos de matones, estúpidos y héroes que vemos en toda película de terror. Ah, y otro punto importante: si en los 80s el sexo iba de la mano con el terror, eso se terminó de cuajo en el terror del nuevo milenio. Nunca más desnudos innecesarios ni escenas de sexo de relleno.
También existen mensajes, lo que potencia al guion. El espectador debe admitir que la maldad, como algo que intrínsicamente vive en el ser humano, no es algo que se adopta, sino que nace con uno. Y como dijo el Guasón en un célebre cómic “basta un día malo, completamente malo, para cruzar el borde de la locura”. Claro que, en este caso, de la maldad. Acá se plantea que esa bestialidad humana aflora después de muchos días y ratos malos, respuesta a una acumulación de brutales momentos, en donde tampoco existe cobija familiar.
Con todos estos antecedentes, “Halloween Ends” termina de buena manera, aunque algo “suave” para lo que se esperaba, con una de las franquicias de horror más exitosas de los últimos años en la cinematografía mundial. Décadas atrás ya habían caído Jason Voorhees (“Viernes 13”) y Freddy Krueger (“Pesadilla en la Calle Elm”), era el turno de Michael Myers.
Una última pregunta antes de terminar ¿Y si la maldad no muere, y solo cambia de forma?
RIP Michael Myers.
Por:
Daniel