Crítica de cine: “Gringo rojo”

 Crítica de cine: “Gringo rojo”

¿Quién es Dean Reed?, ¿Qué sabemos realmente de este gringo? ¿Cómo aparece este personaje en escena en nuestro país, y se involucra con una época y años importantes de la historia chilena y latinoamericana? Estas preguntas surgieron cuando comencé a ver este documental, pero lamentablemente no obtuve las respuestas. ¿Quién era realmente Dean Reed? ¿Cantante popular o político revolucionario?

El 17 de marzo se estrenó en salas alternativas en Chile el documental “Gringo Rojo” del director Miguel Ángel Vidaurre, un retrato a la vida del cantante norteamericano y pop Dean Reed (1936-1986) conocido como el “Gringo Rojo”, un particular artista que hizo más historia en Latinoamérica que en su propio país. El protagonista es un personaje muy carismático y atractivo ante los ojos de cualquier espectador; provoca las ganas de descubrir quién es realmente este cantante y cómo surge esta “contradicción” entre su lado popular, muy Elvis style de la época y de portada de Revista Ritmo, versus este otro lado político, revolucionario y anarquista fuerte, en una época compleja. Sin embargo, ninguno de estos dos lados de su vida son lo suficientemente desarrollados en este documental, dejando al espectador con una sensación de un poquito de cada cosa, pero ninguna resuelta.

El documental está realizado con 90% de imágenes de archivo; cabe destacar que hay un gran trabajo y muy bueno en recopilación de material, pero su producción y montaje es bastante débil, no hay una hipótesis sobre la historia de Dean Reed, todo es muy por encima y no se desarrollan lo suficiente las distintas etapas de su vida. Además hace falta una mirada más de autor por parte del director, su estructura es bastante cronológica, esto no es malo, pero siempre que vaya acompañado de un sello más de autor que le de movimiento y clímax a la estructura. Siento que se perdieron buenos momentos de su historia al no ser lo suficientemente desarrollados: sabemos que Reed hizo cine, pero tampoco mucho más, no sabemos cómo se involucra con la política en Chile y otros países, solo contra quien lucha. No tiene mucho éxito en su país, se muere, pero tampoco sabemos en detalle qué fue lo que realmente pasó. Se habla por encima de una depresión. Todos son como tips sin mayor profundidad, pequeñas pinceladas a excepción de cuando lava la bandera de su país que está sucia por la muerte de muchos, fuera de la embajada en Chile.

Más que un documental para la pantalla grande, me daba la sensación de estar viendo un reportaje televisivo para algún programa de biografías. Pocas entrevista y el resto era sólo material de archivo, por lo que lamentablemente no se alcanza a generar una conexión emocional con el personaje, que a mi parecer lo tenía todo para lograrlo.

Dean Reed o el Gringo Rojo sin duda seguirá siendo un mito, un alegre, revolucionario, acontecido personaje,  un cantante pop, contador de anécdotas y que gritaba entre su público “¡Viva Ho Chi Minh!” … Un Gringo pero rojo.

Por María Ignacia Barja

En Twitter: @mibarja

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