Crítica de cine: “Escuadrón Suicida”

 Crítica de cine: “Escuadrón Suicida”

Generalmente cuando uno sale de ver una película en el cine, tiene claro de inmediato si es buena o mala. Es buena si te produjo una emoción profunda, por ejemplo si te devolvió a la niñez, o si te identificaste con alguno de los personajes; si te reíste a carcajadas o te dio rabia la injusticia que vivió el protagonista. Cuando eso no ocurre, te vas con una sensación amarga, de haber perdido el tiempo y el dinero. Sin embargo existen algunas ocasiones en las cuales sales con una sensación muy extraña; tienes claro que la película no es buena porque no te emocionó, pero hubo un par de cosas por ahí entre medio, que sí estaban bien y te gustaron. Esa es la sensación con la que salí de “Escuadrón suicida”.

Veamos por parte.

Lo primero es decir que la historia no tiene peso alguno, no es más que una anécdota que se podría haber contado mucho mejor en 20 minutos. Algo parecido a lo que ocurre en “Deadpool”, salvo que ahí el equipo FOX – Marvel te confiesa desde el inicio que la película es en realidad una larga serie de chistes para que te rías un rato y la pases bien. Acá en cambio esperábamos una película, donde en la práctica sobran la mitad de las escenas y además, la historia se basa en arreglar un problema que ellos mismos provocan.

Los personajes. Se nos dijo que esta era una historia de villanos que se ven obligados a ser héroes, o de lo contrario morirán. Y está bien, en las películas uno suele agradecer que los personajes sean más humanos y menos caricaturas como para identificarse con ellos, pero en “Escuadrón suicida” humanizaron demasiado a este grupo de malhechores, tanto que llegan a ser tiernos. Lo que ocurre con esto es que el espectador se siente estafado, pues uno va a ver tipos y tipas malas, pateando traseros, y la verdad es que la cinta es un algodón de azúcar de principio a fin, donde solo se daña a unas criaturas que no le importan a nadie. Todo, salvo un par de personajes, es vacío y por lo tanto da lo mismo.

La promesa del Guasón. Por razón es obvias no les voy a dar detalles de la aparición del personaje más esperado por todos, pero hay que indicar que su presencia es también frustrante. Primero porque sale poco, y segundo porque en ese breve espacio no hay tiempo de conocerlo bien. Al final, uno se queda con la idea de que podría ser un buen villano para una próxima película de Batman, pero no lo sabremos hasta que eso suceda.

El humor. Ha habido una larga discusión (muy entretenida pero que en realidad no lleva a nada) sobre si Marvel hace comedias de superhéroes mientras DC, siguiendo “el modelo” Nolan, hace cintas más “oscuras”. Algo de eso hay, y al menos se le reconoce a Marvel que sus cintas tienen un estilo bastante reconocible, que a veces puede ser agotador e irritante para algunos (¿es necesario tanto humor?) mientras que DC parece que aún no encuentra el tono. En “Escuadrón suicida” da la sensación de que quisieron hacer un experimento poniéndole harto gag, a ver como respondía el público. El problema del experimento no es si hay muchos o pocos chistes, el punto es que si te la juegas por el humor debes hacer buenos chistes y aquí no funciona ninguno. Los chistes necesitan ritmo y un buen remate, y aquí se sienten forzados, mal contados, y los que podrían haber sido buenos ya los vimos en los trailers una y otra vez.

Y hasta aquí la película solo sumaba una decepción tras otra.

Sin embargo hubo un par de cosas que, no podemos decir que son brillantes pero que lograron que no odiara la película por completo. Por ejemplo, la aparición de dos héroes de la futura Liga de la Justicia, o la incorporación de varias canciones rock pop que son parte de la banda sonora de nuestra vida, que al menos te hacen mover el pie en varias ocasiones.

Más allá de eso, lo más rescatable son un par de personajes, a los cuáles podemos conocer un poco más, que guían la “historia” y que son por lejos lo mejor del filme: Deadshot y Amanda Waller. También es interesante como historia secundaria, lo que ocurre con El Diablo, probablemente el personaje más tridimensional de la cinta y el que tiene una historia anterior más interesante. El resto (Capitán Boomerang, Katana, Killer Croc, etc.) podría no estar en la película y no cambiaría nada. Incluso se agradecería que no estuvieran. Entre medio nos queda a Harley Quinn, a quien el director David Ayer le dejó todo el peso de las escenas que debían ser graciosas, pero como no lo son, tenemos a una Harley que podría haber sido excelente, pero que se diluye en un mar de chistes aburridos.

Al final, vuelvo a la reflexión inicial y me quedo con que es una película bastante mediocre y que debido a la genial campaña publicitaria que la precedió, me siento un poco frustrado. Sin embargo se nota que David Ayer intentó hacer algo, que hizo su mejor esfuerzo, que trató de hacer un filme diferente, hacer una tremenda película. Eso se siente. Que no le haya resultado es otra cosa.

Por Juan Carlos Berner

En Twitter: @jcbernerl

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2 Comments

  • La crítica se parece mucho a los trailers que he visto, debe ser “parejita” la película…
    Pero igual la veré =D

  • La vi en modo…” No pienses, No analises, estoy cansado y necesito algún tipo de distracción ” , resultó. … Es un super trailer.

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