Crítica de cine: “Diario de un Seductor”
Una historia acerca de los inicios como escritor de uno de los considerados “escritor maldito” Hunter Thompson, (contemporáneo a Burroughs o Bukowski), en un viaje a Puerto Rico de los años 60’, es lo que intenta contar esta película tan mal traducida como “Diario de un Seductor”, basada en el libro “The Rum Diary” (“El Diario de ron”), del mismo autor.
Y de seducción nada: Una película que parte bastante pretenciosa, intentando atraer con diálogos de esos tan armados, que evidencian más al guionista que está detrás, que la calidad del personaje.
A pesar de Johnny Depp, alrededor del minuto 25 uno ya quiere levantarse de la silla, pues no hay en esta película realmente una historia o un conflicto en el que interesarse, sino una serie de sucesos aburridos, adornados con una cinematografía impecable, bellos autos, el cuerpo de alguna mujer blanca o el de un hombre negro, todos insertos en esa estética sesentera de pueblo semi gringo semi latino, que resulta visualmente tan atractiva, pero que vacía de contenido, termina siendo un esfuerzo que no vale la pena.
Está tan mal resuelta, que cada ve que los personajes deciden hacer algo (que puede ser cualquier cosa: desde salvar al mundo, hasta ir a conseguir drogas), el director decide que luego de una frase final dicha por algunos de los personajes, medio en suspenso, vamos a una transición que parte con una mala música, para ver volar un avión, correr un auto o navegar un barco. Una lata.
Paul Kemp, el protagonista, parte como un periodista alcohólico apático, pero de un día para otro, termina como una especie de defensor del pueblo de Puerto Rico, que está siendo saqueado por los gringos, sus coterráneos. Pero no se concreta nada: ni el plan macabro de los inversionistas, ni el contraataque de los periodistas, ni la rebelión antes los medios en que trabajan, ni la amistad entre los personajes, ni el que podría ser un gran momento de alucinaciones después de haberse drogado, ni el amor y ni siquiera la escena de sexo… podríamos decir que esta película es un eterno coitus interruptus.
Uno se pregunta entonces por qué talentos como Depp se involucrarán en estos proyectos ¿Será acaso porque cuando leyó el guión había tomado tanto ron como su personaje? ¿Se habrá cansado de esos personajes de fantasía junto a Tim Burton? No lo sabremos, pero si usted ya vio el afiche por toda la ciudad, que dice “Diario de un Seductor”, no le crea, porque justamente seducción es lo que no encontrará.
©Por Magdalena Chacón
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