Crítica de cine: “Baby, el aprendiz del crimen”

 Crítica de cine: “Baby, el aprendiz del crimen”

Baby es un delincuente menor que, por circunstancias de la vida, pasó de robar autos por diversión a ser el conductor oficial de asaltantes de bancos. Cuando niño, tuvo un accidente que lo dejó con un pitido permanente en el oído, por lo que escucha música todo el día, en todo momento. Aunque quiere tener una vida normal y salir del negocio de asaltar bancos, no todo es tan fácil como él creía y todo empeora cuando uno de los asaltos no sale como esperaban.

“Baby, el aprendiz del crimen” es un romance musical con acción. Esos son los tres elementos que lo definen: como Baby siempre está escuchando música, nunca hay momentos de silencio y las canciones siempre están de acuerdo con el momento que está pasando el personaje. Por la misma razón, Baby hace todo con ritmo y a veces parece que estuviera en una inconsciente coreografía, al igual que el montaje de las escenas y, prácticamente, todo lo que sucede a su alrededor. El romance se da porque conoce a una chiquilla que le roba el aliento y por la que dejaría todo. Además, hay otros actos de amor que no están directamente relacionados con el amor de la pareja, pero que son muy emocionantes. Y la acción… los asaltos en esta historia no son tan importantes como las huidas. Todos los escapes son maravillosos y llenísimos de acción.

Esta es una película impecable. Aunque, sí, tiene un par de momentos que me detienen de definirla como una película perfecta, me declaro fan de Baby y su discografía de vida. Está bien dirigida, con el estupendo estilo de Edgar Wright, tiene personajes adorables y otros no tanto, escenas de acción, unas persecuciones de auto que ya las quisieran las “Rápido y Furioso”, una linda historia de amor… leí por ahí que esta película era la más cool del año y tienen razón. Es una película llena de actitud, que me dejó con ganas de saltar autos, robar bancos y caminar con ritmo mientras escuchaba mi playlist de celular.

Totalmente recomendada, ojalá la puedan ver en la pantalla grande, con el volumen al máximo y salgan con las mismas ganas de cantar que yo.

Les dejo el tráiler, que también es muy bueno.

Por Gaby Potter

Cine

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