Vincent Price: El maestro del terror

 Vincent Price: El maestro del terror

Hablar de Vincent Price es sin duda hablar de cine de terror clásico. Ese terror que probablemente a las nuevas generaciones lo que menos le produciría es miedo, pero que durante las décadas del 50 y 60 principalmente provocó pesadillas en más de alguna joven damisela.

Vincent Leonard Price Jr. nació el 27 de mayo de 1911 en San Louis, Missouri, en el seno de una familia acomodada. Estudió licenciatura en artes en la muy famosa Universidad de Yale, y de ahí, cuenta la historia, viajó varios años por Europa, principalmente Inglaterra. En los años 30 se decidió definitivamente por dedicarse a lo que le gustaba: la actuación. Primero, partió trabajando en teatro, actuando profesionalmente por primera vez en la obra “Chicago”. Más tarde, tendría la posibilidad de trabajar junto al mismísimo Orson Welles en el Mercury Theatre.

Si bien no fue su primera incursión en el cine (“Service de luxe” fue su primera película), ya en el año 1939 Price actuó en un filme de terror llamado “Tower of London”, junto al gran Boris Karloff.

De ahí en adelante, el maestro Vincent participó en una gran cantidad de películas pero siempre en papeles secundarios. En los años 50 siguió actuando en películas de terror de bajo presupuesto (“Clase B” como se les suele llamar), algunas de las cuales con el tiempo se convirtieron en verdaderos clásicos. De estas, tal vez las más destacables sin duda son “Museo de cera” (House of Wax) de 1953 (una de las primeras películas hechas en 3D, hoy tan de moda) donde interpretó al profesor Henry Jarrod, y “La mosca” (The Fly) de 1958. De esta película en particular quiero comentar que tengo recuerdos muy especiales. Primero porque fue una de las primeras películas de terror que vi cuando niño (y fue en televisión, en alguna hora de la tarde) y porque además debo confesar que me causó mucho más miedo que el remake de 1986 dirigido por David Cronenberg, protagonizado por Jeff Goldblum. Esto, por que en la versión del 58, así como el doctor Andre Delambre (David Hedison) se transformaba en un ser mitad mosca después de teletransportarse, al final del filme vemos que también la mosca (el insecto pequeño original) se transformaba en mitad humano, y la película termina con una brutal e impactante escena de aquella mosca humana siendo devorada por una araña. En esta película, Vincent Price no tenía el rol del investigador que se convertía en mosca, sino que el de su hermano Francois, encargado de descubrir la terrible verdad del fracasado experimento de Andre.

También durante esta época, Price participó de la serie de TV “Alfred Hitchcock presenta”, en el capítulo “Crimen perfecto”.

No es hasta la década del sesenta, sin embargo, cuando Vincent Price se convierte verdaderamente en una estrella de culto, al trabajar junto al director Roger Corman en varias de las adaptaciones fílmicas de las historias de Edgar Allan Poe, autor al que Vincent admiraba desde niño. Estas películas fueron “La caída de la casa de Usher” (1960), “Pit and the Pendulum” (1961), “Cuentos de terror” (1962), “El cuervo” (1963), “La máscara de la muerte roja” (1964) y “La tumba de Ligeia” (1965).

Por la misma época, en 1964, protagonizó la película “El último hombre en la Tierra” (The Last Man on Earth), película basada en la novela “Soy leyenda” del escritor Richard Matheson y de la cual hace algunos años se hizo un remake protagonizado por Will Smith. También al año ‘71 se había hecho un remake llamado “The Omega Man” con Charlton Heston en el rol protagónico, pero este filme estaba más alejado de la historia original de la novela.

Vincent Price nunca fue un actor extraordinario. De hecho todos los premios que recibió fueron más que nada como reconocimiento a su carrera. No tenía los dotes de Paul Newman ni de Marlon Brando, pero había algo en él que lo hacía especial, y que infundía un gran temor en el espectador de sus películas; Price llenaba la pantalla cada vez que aparecía, como un ser omnipresente, magnífico. Tal vez lo ayudaban sus casi dos metros de estatura, o sus grandes ojos, o quizás, su extraordinaria voz, profunda, con una dicción impecable, donde hacía notar sus años de juventud en Londres.

Uno de sus grandes biógrafos, José Manuel Serrano Cueto, quien ha escrito varios libros sobre el actor, habla de esta forma del trabajo de Vincent Price:

“La única monstruosidad de Price residía en lo retorcido de los cerebros de sus personajes; hombres de carne y hueso, como cualquier hijo de vecino, pero con una inclinación insólita hacia la maldad”.

En los años venideros, Vincent Price se dedicó principalmente a poner su inconfundible voz en varias películas (incluso para Disney) y apareció en varias series de televisión, como por ejemplo en “Batman” (sí, la de Adam West).

En 1982 el director Tim Burton, quien no necesita mayor presentación, le dedicó un cortometraje hecho con la técnica de stop motion. La película, llamada “Vincent”, se trata justamente de un niño que cuando grande quiere ser Vincent Price. La voz en off que narra la historia la puso el mismísimo actor.

Otra de las apariciones inolvidables de la profunda voz de Price es sin duda en la canción y el videoclip “Thriller” de Michael Jackson, considerado por muchos el mejor videoclip de la historia, y que fue dirigido por unos de los maestros del horror como es John Landis. Toda la parte “hablada” en los últimos minutos de la canción es la voz del actor. Incluso tiene otro guiño: la película que Jackson y su novia ven el cine (acerca del joven lobo) se llama “Thriller”, y es protagonizada por… Vincent Price.

Según el sitio IMDB, este actor de 1.93 de altura realizó la no despreciable cantidad de 184 películas. Su última aparición en pantalla fue en “El joven manos de tijeras” de Tim Burton (la hiciste, Tim), donde interpretaba al inventor de Edward (un joven Johnny Depp por ese entonces). Su voz además fue usada póstumamente en la película “Arabian Knight” de 1995.

Vincent Price falleció el 25 de octubre de 1993 a los 82 años de edad, debido a un cáncer pulmonar (era adicto al tabaco). Sin embargo, sus innumerables películas seguirán cautivando, y quizás también asustando, a muchas generaciones más. Hoy, a más de 100 años de su nacimiento, lo seguimos recordando con mucha admiración.

Salud, Vincent.

Por Juan Carlos Berner y Daniel Bernal

Aquí podrán ver el cortometraje “Vincent”, de Tim Burton, narrado por Vincent Price (subtítulos en español):

 

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