“Orphan Black” o cómo una actriz puede salvar una serie

Una serie de ciencia ficción, con poco presupuesto, sin actores conocidos, en un canal pequeño y de nicho.  Era la formula perfecta para ser una más y pasar sin pena ni gloria entre las grandes producciones de la pantalla chica. Ese era el destino más probable de “Orphan Black”, una serie de la que poco y nada se dijo en su estreno en Estados Unidos y que hasta ahora ningún canal ha mostrado intención de transmitirla en Latinoamérica (pese a esto es fácil conseguir sus capítulos en Internet) Eso hasta que se descubrió su secreto mejor guardado: Tatiana Maslany.

Debo decir que tampoco sabía nada de “Orphan Black” hasta que escuché que su protagonista, una completa desconocida, le había arrebatado el galardón a “Mejor Actriz de Televisión” a todas las favoritas en los Critics’ Choice Television Award, el premio que otorga el sindicato de críticos en Estados Unidos.  Con esa referencia me picó la curiosidad y comencé a verla. Diez capítulos después, debo decir que Tatiana Maslany se merece ese y todos los premios que quieran darle.

La trama de “Orphan Black” gira en torno a Sarah, una mujer huérfana, solitaria, punky y algo violenta que huye de su novio narcotraficante. En el camino se cruza con una mujer que está a punto de lanzarse a las líneas del tren. Cuando se acerca a ella se da cuenta que la suicida es su exacta replica. La mujer se lanza y Sarah decide robarle la cartera y de paso la identidad.

Con lo que no cuenta es que su doble era una policía implicada en un extraño caso. Así mientras trata de zafarse de esa insólita situación, descubre que hay algo mucho más oscuro que el reencuentro entre dos gemelas separadas al nacer. Porque no, no eran solo dos sino que hay al menos otras cuatro mujeres idénticas a ella. A poco andar sabemos que Sarah y sus “hermanas” fueron parte un experimento de clonación humana y hay un asesino tratando de eliminarlas.

La factura de la serie no es deslumbrante, pero hay que decir que es intensamente entretenida y no suelta el acelerador hasta llegar al capítulo diez. Ahora lo que realmente impresiona es la performance de Maslany, que sostiene sobre sus hombros la serie de principio a fin. De hecho, creo que el mejor efecto especial que he visto durante los últimos meses es a esta actriz interpretando los distintos clones simultáneamente en la misma escena. Simplemente notable.

Pero no es solo porque Tatiana esté en el 90 por ciento de las escenas, sino porque la construcción de cada personaje es certera y profunda. La científica, la madre sofisticada, la fanática religiosa, la policía, la anarquista, cada una es un personaje tridimensional, un mundo tan particular que es fácil olvidar que las interpreta la misma persona y encima paralelamente.

Lo mejor es que en el desarrollo de la historia se van mezclando distintos tonos y pasamos del drama al humor negro, del thriller a la ciencia ficción y en cada uno de ellos Maslany logra sacarle brillo a sus personajes, mientras nos preguntamos por el origen de estas mujeres y la siniestra organización tratando de capturarlas.

Y Ahora que la serie ha comenzado a hacer ruido, se ha especulado que Maslany podría ser nominada la próxima semana a los premios Emmy, el Oscar de la televisión. Otros dicen que es casi imposible que una actriz que estaba totalmente fuera del radar de los medios de un salto tan grande en tan poco tiempo. Desde aquí podemos dar fe que Maslany es prodigiosa y desde ya es nuestra candidata, sino al Emmy a la clonación de todas maneras.

©Por Aldo Vidal