Lovecraft cumplió 128 años, y estas son las mejores películas de su legado literario
El 15 de marzo es el aniversario de la muerte de H.P. Lovecraft, pero ¿No sabes quién es? ¡Ándate de acá! Mentira, te contamos:
Howard Phillips Lovecraft es el padre del horror moderno, y aunque su campo artístico es la literatura, el cine debería prenderle velitas a este escritor, que en su infancia fue un niño retraído, taciturno, e incluso vestido de mujer por su madre y su tía. Excesivamente mimado, comía lo que quería y no tenía horarios, por lo que se acostaba tarde y se convirtió en un noctámbulo desde pequeño. Lector de Poe, forjó uno de los mundos más alucinantes de la imaginación, sin necesitar psicodélicos como muchos de los escritores snobs lisérgicos de la actualidad que le gustan tanto a los engrupidos.
Perdón, me desvié del tema, pero en mi defensa a mi edad es normal. Es verdad que gran parte del legado cinematográfico de las adaptaciones del autor forma parte del penoso e indigno espectro del cine clase B: “El innombrable”, cuento que ilustra uno de los pilares fundamentales del sello del escritor, que describe un horror tan ajeno a nuestra capacidad de comprensión que no puede explicarse por medio de nuestro lenguaje o esquema cognitivo, en su versión cinematográfica se muestra, pervirtiendo el concepto de manera absurda. “El Reanimador” es más que nada un ejercicio humorístico y adaptación libre. El trío de cortos “Necronomicon” es otro ejemplo de adaptaciones demasiado libres y mal hechas. Creo que el principal problema de las adaptaciones de Lovecraft es que solo reproducen de manera superficial la truculencia y oscuridad, reduciéndola a monstruos, asquerosidades varias y oscuridad de cartón. No me extrañaría que en el futuro apareciera una adaptación en la que Cthulhu atacara Nueva York destruyendo todo a su paso, con el ejército intentándolo frenar.
Pero no quiero mancillar los 125 años que cumplió el 20 de agosto aquel escritor que acompañó mis más taciturnas adolescencias. Así que en lugar de enfocarme en las películas malas, reseñaré algunas de las que me gustan, otras inspiradas en su legado, y un par que son más que interesantes. Partamos:
“Terror en Dunwich” (1970): Producida por Roger Corman, setentera hasta decir basta, pero a mi juicio una de las pocas películas de antaño que captura el mensaje, aunque por supuesto no de manera tan precisa. Y sí, por supuesto que se toman muchas libertades. Miren esta escena:
“Chilean Gothic” (2000): Una interesante rareza inspirada en relatos como “El modelo de Pickman” que combina con mitología del Sur de Chile.
“Dagon, la secta del mar” (2001) : Uno de los cuentos más emblemáticos del autor, es una interesante producción española-gringa que combina el cuento anterior con “La Sombra sobre Insmouth”. Acá pueden verla enterita:
La llamada de Cthulhu (2005): Cualquiera que la vea pensaría que de principios del siglo pasado. En blanco y negra, muda y con efectos precarios, es una joyita que respeta mucho el producto original. Una belleza solo causada por la moda vintage que impera estos días. Fue producida con ayuda de la Sociedad Histórica H.P. Lovecraft de Estados Unidos, lo que explica su fidelidad al producto original y la ausencia de boberías. Se las dejo completita:
Cthulhu (2007): Con muchas libertades creativas, y basada en “La Sombra sobre Insmouth”, esta película brilla más por lo visual y lo técnico, hay que decirlo. Acá completa y subtitulada:
The Whisperer in the Darkness (2011). También producida con ayuda de la Sociedad Histórica H.P. Lovecraft de Estados Unidos, reproduce la misma atmósfera retro de “La llamada de Cthulhu”, y es igualmente un ejercicio interesante, aunque personalmente me quedo con la anterior. Acá está completita, aunque en partes:
Y por último, algunas muestras de su legado:
Doctor Who: The Abominable Snowmen: Uno de los principales y más antiguos villanos de “Doctor Who”, La Gran Inteligencia, es una conciencia incorpórea que existe desde hace eones, y uno de sus nombres ha sido Yogh Sothoth. Manipuló Yetis robóticos en El Tíbet, y el Doctor y sus compañeros lo combaten en una aventura con resabios de “En las Montañas de la locura”.
La Trilogía de John Carpenter está notoriamente inspirada en los relatos del escritor. “The Prince of darkness” bebe casi directamente de “El Color que cayó del cielo”. El cuento encierra un concepto bastante interesante que en mis espinilludos años adolescentes me dejó flipando más que con cualquier droga: ¿Puedes describir un color que jamás ha existido en la tierra”? “The Thing” está inspirada en “En las Montsñas de la locura” y también hace alusión a un horror muy antiguo, venido de las estrellas, indecible e inconcebible. Por úeltimo, “At The Mouth of Madness”, la mejor de la trilogía a mi parecer, nos transporta a un universo plagado de tópicos lovecraftianos, como la narración In Extrema Res con un personaje enloquecido que cuenta cómo terminó así, un pueblo alejado de la civilización en el que se practican extraños ritos, criaturas imposibles cuya sola visión pueden volverte loco, un escritor chiflado y extravagante, gente que se vuelve loca, y la concepión de la realidad abstrayéndose de las leyes de la lógica, el tiempo y el espacio. Irónicamente, creo que esta película es la que mejor retrata el espíritu de la obra del escritor, sin ser un relato de este mismo. Lamentablemente la mayoría de las adaptaciones de Lovecraft no va más allá de los tentáculos, el gore y la violencia. Sueño con que todos su legado merezca el digno trato que merece, aunque también temo el día en que Hollywood ponga sus garras si lo logra vislumbrar como un nicho comercial.
Y por último, este interesante documental que revela las luces y sombras de un escritor tan controversial: “Lovecraft: Fear of the Unknown”:
Lo digo en serio: Entregaría a mi primogénito a los dioses antediluvianos del más allá a cambio de una adaptación decente de “El Caso de Charles Dexter Ward”.
Por Felipe Tapia, apodado “El Lovecraft chileno” porque también se viste de mujer.