Doctor Who: Navidad y final de Temporada ¿Se ha vuelto desechable el Doctor?

 Doctor Who: Navidad y final de Temporada ¿Se ha vuelto desechable el Doctor?

Luego de una temporada bastante superior en relación a la anterior, con episodios dobles casi todos, y sucesos que desarrollaron y profundizaron al personaje, Doctor Who acabó sus entregas del 2015 con su acostumbrado especial de Navidad. Fue un especial que, a diferencia de los anteriores, tocó bastante poco el tema navideño, solo al inicio y al final, y de manera bastante superficial.  Le costó arrancar al Duodécimo, porque todos añoraban a los Doctores jóvenes y ya no estaba el toque romántico que volvió brevemente en el especial de ayer. Y cuando el personaje se ha desarrollado, ha calado más en el público, ha mostrado su lado imperfecto y vulnerable, nos desayunamos una mala noticia.
La mala noticia es que ya se ha anunciado que Peter Capaldi no seguirá siendo el Doctor, y probablemente haga sus últimas apariciones este 2016 que viene. Incluso es posible que su regeneración no se haga en pantalla. Lo cual me entristece bastante y cuestiona el respeto que se le está dando a un producto y una institución del calibre del Doctor.
Cuando William Hartnell se encontraba demasiado viejo para seguir con la exitosa serie, se les ocurrió a los productores la idea de la regeneración. Fue un acierto en términos tanto comerciales como de guion: se podía continuar una serie a la que se le podía seguir sacando el jugo, y cada cierto tiempo se podía reinventar al personaje, cada uno con su sello propio, que de alguna manera dejaban huella en la fanaticada. Cuando un Doctor moría el evento nos sorprendía, y entristecía, porque nos habíamos encariñado con el personaje. Cosa que difícilmente puede pasar ahora.
En primer lugar, cada vez que un Doctor va a abandonar la serie lo anuncian por Internet, así que al mirar el episodio ya sabemos lo que vendrá. No conforme con esto, la duración de cada Doctor es cada vez más sucinta, lo que nos desalienta para que nos encariñemos con cada nueva encarnación. Tanto Tennant como Smith dejaron una huella y los fans se encariñaron con estos, lo que desencadenó bastante escepticismo con la llegada de Capaldi. Cuando esta oleada de dudase había esfumado al comprobar que el manto del personaje no le quedaba grande, van y anuncian que se nos va.
Nadie dice que no renueven al protagonista, de hecho es una de las gracias de la serie y lo que le ha permitido ser la más longeva en la historia del género, pero el recurso ha sido sobreutilizado al punto de convertir al Doctor en un producto desechable. Alguien con el que prefieres ni encariñarte, y solo te preguntas cuánto durará esta vez, como con el cuadragésimo pololo de tu hermana. Los Doctores clásicos solían durar seis, siete temporadas. Los actuales duran dos. Y lo mismo pasa con sus acompañantes. Cada vez cuesta más creer que Clara Oswald es tan importante para el Doctor. Ha tenido docenas de chicas guapas que han sido importantes para él ¿Qué ha hecho de esta tan especial que no hayan hecho Sara Jane Smith, Rose Tyler o ACE?

Estas fueron las palabras de Capaldi: “Este podría ser mi último año, es aterrador. Me encanta Doctor Who pero quiero hacer otras cosas. Llegará un momento en el que termine. Pero lo supe cuando comencé. Siempre pensaba en mi escena de la regeneración desde el principio. Esa es mi melancólica naturaleza cuando aceptas un trabajo que sabes que inevitablemente tendrás que decir adiós.” (sensacine.com)
Temo por el futuro de una serie de la que he sido seguidor por tanto tiempo. Me gusta la renovación, mas no el reciclaje. Y a Capaldi le quedaba cuerda para rato. Recordemos que lo que le ha dado la calidad a esta nueva serie han sido sus grandes protagonistas, carismáticos y queribles como Décimo o Undécimo. Ojalá los productores no pierdan de vista esto, en lugar de renovar Doctores a cada rato, porque terminarán matándola, no importa qué tan buenos escritores o directores haya para los episodios nuevos.
Creo que la solución está en contratar actores más comprometidos y a largo plazo. Está claro que nadie puede obligar a un actor a tomar un camino diferente en su carrera, está en todo su derecho. Por eso, las decisiones de Cristopher Eccleston y Peter Capaldi son del todo respetables y entendibles. Ojalá que se aseguren a un próximo Doctor por unos cinco años, lo que permita desarrollar al personaje y que no lo terminen matándolo, porque cuando llegue ese día, ni la regeneración salvará a un producto agotado creativamente. No pienso encariñarme ni defender al nuevo Doctor. No pienso. Así de simple.
Por Felipe Tapia, el crítico que socorre a las viudas y desface los entuertos

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