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Crítica de televisión: “Príncipes de Barrio”.

Crítica de televisión: “Príncipes de Barrio”.

El fútbol es uno de los temas más populares en Chile y obviamente puede ser explotado para la televisión. Ya ha sido tema en el cine, pero en pantalla chica había una deuda pendiente, luego de la fracasada teleserie “Buen Partido”. Sinceramente, antes de morirme espero ver algún día la versión animada de “Barrabases”, pero de momento habrá que conformarse con “Príncipes de Barrio”.

Lo primero que tiene que hacer una serie que tiene en su elenco a Daniel Muñoz es sacudirse la etiqueta de querer ser la segunda “Los Ochenta”, y lo hace muy bien en los primeros minutos en pantalla. Daniel Muñoz se apresura en contarnos que ya no es el bonachón y sufrido Juan Herrera, y ahora es Manuel Rojas, un tipo fantoche, aprovechado y sin pelos en la lengua. Pocos actores tienen la capacidad de desmarcarse con tanta rapidez y facilidad de un personaje tan emblemático (Se me viene a la mente Bryan Cranston, quien pasó de ser el papá de “Malcolm in the Middle”, a ser Walter White en “Breaking Bad” y luego seguir como si nada una fructífera carrera en el cine).

Pero esa no es la única gracia de “Príncipes de Barrio”, la nueva serie de Canal 13. La historia cuenta con varias promesas jóvenes de la actuación y una historia que si bien explota un tema de amplia aceptación popular como es el fútbol, puede ser disfrutada igualmente por alguien que no sea fanático de este deporte. La historia habla sobre lo difícil que es decidir entre seguir tu vocación o la seguridad de un trabajo aburrido y estable, sobre el sueño de salir de la pobreza, de demostrar cuánto vales, de seguir pese a la burla y mala onda de los que te rodean. Todo eso marca una tendencia en las series chilenas actuales que ya no buscan retratarnos un mundo ideal de millonarios, mansiones y símbolos de status inalcanzables para el común de los chilenos, sino que muestran realidades con las que es fácil empatizar, justo como han intentado hacer series como “Los Ochenta” o  “El Reemplazante”. Este cambio en las temáticas de la series chilenas, a mi juicio, es una evolución más que positiva y que abre un abanico de posibilidades para explotar en el futuro, en nuevas series.

Otra temática valiosa de este primer capítulo es haber desarrollado un personaje protagónico que es un producto de la cultura inmediatista en la que nos encontramos actualmente: Christopher “Tofi” Millán (Max Salgado) quiere jugar de inmediato como titular, se frustra por no poder alcanzar la gloria y la fama en pocas semanas. Se rehúsa a atravesar por el tortuoso camino de fracasar mil veces antes de conseguir el éxito. Pero el mundo real le enseña a punta de porrazos que el camino fácil, que el “Google” no conduce a nada.

El primer capítulo transcurre con velocidad vertiginosa, de hecho pasa más de un mes en el que no sabemos muy bien exactamente a qué ritmo se desarrolla la acción. Vemos como pasan un sinfín de cosas hasta que finalmente el duro entrenamiento de Tofi comienza a dar resultados, mientras contemplamos las muchas subtramas que, comprensiblemente, adornan la serie de manera secular, que involucra los evidentes dramas amorosos, problemas económicos, y hasta secundarios chistosos.

Por supuesto que la serie explota la válida y práctica fórmula de “Empezar desde abajo hasta llegar a la cima”, fórmula de la que se han valido desde “Caracortada” hasta “Los Supercampeones”, así que ¿Por qué no habría de funcionar acá? Otra cosa no menor es la utilización de clubes reales como Unión Española o Palestino, en lugar de trabajar con equipos ficticios ¿Traerán más adelante a pesos más pesados? Los otros futbolistas de la historia pueden evocar ligeramente a jugadores reales o arquetipos como el juerguista empedernido, el polvorita, etc.

Pese a que varios de los arcos argumentales son predecibles, la serie aún mantiene elementos que permiten desarrollar suficiente intriga como para seguir viéndola, y el primer episodio concluye con la forma perfecta para suscitar interés más allá del puntapié inicial, si me disculpan la obvia metáfora deportiva ¿Será esta serie el “golazo” que promete? Ya, perdón, se me salió.

© Por Felipe Tapia, un crítico que desmiente vergonzosamente las expectativas generadas.

Fuente imagen: Latercera.cl

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