Crítica de Serie: “Ashley Madison: Sexo, Mentiras y Escándalos”

 Crítica de Serie: “Ashley Madison: Sexo, Mentiras y Escándalos”

“Ashley Madison” es un servicio de citas online canadiense lanzado en el año 2002 con la finalidad de crear relaciones entre personas… casadas, hombres y mujeres en busca de aventuras extramaritales. Sí. Así de directo, así de escandaloso, así de disruptivo.

Si bien con solo contar como idearon y concretaron tamaña idea ya es propia de tener su serie en Netflix, la historia se arma a través de uno de los mayores escándalos que recuerden los países de Norteamérica, y que quizás salpicó incluso a Chile, todo ocurrido el año 2015. Pero si no te acuerdas igual que yo, entonces haré que veas esta miniserie de 3 capítulos y 50 minutos de duración cada uno, y no tiene desperdicio.

El documental se arma a través de varias personas que dan su opinión conforme avanzan los hechos en la miniserie, pero son cuatro los grandes testimonios: un exmiembro del equipo fundador de Ashley Madison, un matrimonio roto, una viuda, y una pareja que sobrepasa todo lo freak que ni la ficción puede idear. Las apariciones son entrevistas realizadas para el documental, mientras se van alternando imágenes reales de la época, como son los clips de noticieros de TV, extractos de los avisos publicitarios tanto en televisión como estáticos que se crearon para promocionar y divulgar la marca Ashley Madison, y sobre todo la aparición en numerosas ocasiones del creador, fundador, director, CEO, culpable, visionario, y todos los epítetos que se le puedan atribuir, el señor Noel Biderman. Este último es mostrado como invitado en numerosos programas de TV durante las dos primeras décadas del siglo XXI, explicando con una amplia sonrisa el porqué de la existencia del sitio Web y por qué era una muy buena idea, no por nada contaba con 36 millones de suscriptores worldwide. “La vida es corta, ten una aventura”, rezaba el slogan. Un crack. Un rompe hogares.

La historia medular se podría contar en un solo capítulo, quizás en unos minutos, pero son los testimonios que se van presentando los que sustentan el desarrollo, ya que vienen de personas que recibieron el coletazo directo de uno de los mayores escándalos que se recuerden. A modo de farándula, y es en lo que caen incluso los noticiarios más serios, se volvió una cacería de brujas el saber quiénes de los famosillos, políticos, etc., estaban inscritos en el sitio Web, burla que duró días y meses, lo que más adelante inevitablemente logró crear un juego de moralidad al tratar de buscar “culpables” con todo lo que sucedió.

Si no entendiste el párrafo anterior, te invito a ver la miniserie, pasa rápido y está llena de sorpresas. Incluso te preguntas si echarle una mirada al sitio -que aún está online– tiene algo de malo. Solo por mirar.

Escrito por: ©Daniel Bernal
Sígueme en X: @DanielBernalY

Cine

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