Crítica de cine: “Una mujer fantástica”

Lo que brillaba entre cuatro paredes e inundaba su corazón, se vestía de sombras cuando, paradojalmente, salía a la luz.

Marina (Daniela Vega) es una mujer transgénero que se gana la vida cantando en locales nocturnos de Santiago. Orlando (Francisco Reyes) es su pareja, un hombre con más de cinco décadas que dejó atrás esposa e hijos para vivir junto a Marina. Ellos se adoran, se respetan, aunque Orlando tiene también un comportamiento paternalista hacia ella.

Pero una noche todo cambió. Luego de un infortunado accidente vascular sufrido por Orlando, Marina se ve sola ante ese mundo del que, si bien nunca renegó, siempre quiso escapar.

No es casualidad, sí un poco de exageración, que Marina sufra ninguneo en la clínica tanto de personal médico como de Carabineros por su condición sexual. Lamentablemente, ese será recién el comienzo de un sufrimiento profundo, de humillaciones y vejaciones, violencia física incluida, más la insoportable condición sicológica de no poder estar con Orlando nunca más.

Sebastián Lelio, su director, ya nos había brindado fuertes señales luminosas acerca de la mente humana en “Gloria” (2013), película por la cual Paulina García ganó el Oso de Oro a la Mejor Interpretación Femenina. Lelio insistirá en derrumbar un castillo hermético de cristal en un dos por tres, con el único fin de mostrar el hundimiento, liberación y resurgimiento de la protagonista, quien se lleva la peor parte sufriendo todo el machismo e indignación de esta sociedad.

Es muy interesante ver como Lelio pone delicadamente a la protagonista totalmente a la deriva, sin un rumbo fijo dada la inmensa conmoción de la pérdida. Es una presa a merced de sus depredadores. ¿Se puede seguir adelante?

El filme desea reflejar eso. Toma como circunstancia la condición sexual de Marina para armar el antagonismo que la rodea y que inunda la pantalla. Da la sensación que, aparte de ser fuerte de mente, se necesita una presión extra para surgir, como una olla a presión.

Y resurgir no significa olvidar, tampoco perdonar, y eso es lo que más rescato de la película de Lelio. El título obviamente no es antojadizo, regalándonos un final totalmente revelador.

Entre los puntos flacos del filme, y al contrario de otros colegas, no voy a aplaudir la actuación de Daniela. Está lejos de ser sobresaliente, pero sí cumple con su cometido. Tampoco destaca la fotografía, aunque Lelio se preocupa de mostrarnos luz en la sombra, con o sin significado. El ritmo es pausado, masticamos cada segundo de la cinta y nos da tiempo para pensar, para compartir la desolación de Marina.

“Una mujer fantástica” es una película de muy buena factura, que muestra la madurez de Lelio en cuanto a su propia filmografía, enseñándonos que “Gloria” estuvo lejos de ser un golpe de suerte.

Al momento de escribir este artículo el filme ha ganado premios importantísimos a nivel mundial (Teddy Award y Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín, Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cabourg, Mejor Película Iberoamericana en los Goya, entre muchos otros) y aún no se entregaban los premios Oscar 2018, donde “Una mujer fantástica” está nominada como Mejor Película Extranjera.

Yo, ya estoy celebrando.

Por: Daniel Bernal

En Twitter: @DanielBernalY

Ficha Técnica:

Título: Una mujer fantástica

Director: Sebastián Lelio

País: Chile

Duración: 104 minutos

Elenco: Daniela Vega, Francisco Reyes, Luis Gnecco, Aline Küppenheim, Amparo Noguera