Crítica de cine: “Santiago violenta”
Santiago de Chile, un barrio no identificable, tres amigos, un robo, un botín extraviado, el tórrido ambiente de la “Tía Marilyn”, y cine. Esta es la atmósfera de “Santiago Violenta”, la octava cinta del director chileno Ernesto Díaz Espinoza, uno de los pocos cineastas sudamericanos que se ha especializado en el cine de acción y que ha cosechado una gran cantidad de reconocimientos por sus trabajos anteriores.
Noel, Mauro y Broco son tres amigos de esos de barrio, de años, de incontables anécdotas y vivencias, que crecieron juntos pero que aún viven en una infancia cómplice que solo ellos pueden entender. Noel (Nicolás Saavedra) es el más decidido del grupo, casi atarantado en sus propósitos, quien en su vida personal trata de salvar a duras penas el negocio de su padre (Jaime Vadell). Mauro (Matías Oviedo) tiene un importante puesto en la compañía de su suegro, lo que lo convierte en el típico “Macabeo” del grupo. Broco (Mauricio Diocares) es un niño que lo único que quiere hacer en la vida es cine y para ello se gana la vida filmando matrimonios. En su clásico jueves de juerga o “Club de Toby”, los tres llegan a una discotheque ubicada en Santiago centro para emborracharse, pero terminan armando una gresca que les cuesta una abrupta salida. Mientras tanto, tres mujeres que trabajan en el recinto se cruzan con la PDI y una de ellas lanza un bolso detrás de un muro, por lo que nuestros amigos asumen que ese bolso contiene un importante botín. Así, los tres deciden ir por el bolso pero sin saber que pertenece a la dueña de la disco, la “Tía Marilyn” y que ella hará lo imposible por recuperar su pertenencia perdida.
La película tiene un ritmo brutal, mucho humor negro y es entretenida de principio a fin. Tiene clichés como los créditos al más puro estilo de películas orientales, y un curioso pero llamativo altar a Quentin Tarantino que Broco tiene en su dormitorio. A todo esto hay que sumarle una estética setentera (aunque la película está ambientada en el presente) muy bien lograda, tanto del punto de vista escenográfico como en la fotografía de la cinta. En esta película Díaz Espinoza deja claro que es un autor que sabe hacer cine para entretener, pero a la vez marcando una vez más su sello propio, original y refrescante.
Ver a estos tipos de 30 años que se comportan como niños cuando están juntos es un experimento curioso de presenciar. Es más, esto es algo que existe, este comportamiento es natural, y personalmente puedo dar fe de ello. También me pregunto si las mujeres entenderán que tres “viejotes” en una oficina se saluden haciendo un “montoncito”. ¿Sí? ¿No? Espero sus comentarios.
“Santiago Violenta” ganó el Premio del Público en la última edición del Festival de Cine de Valdivia. Su estreno fue programado para este 1 de enero, lo que la convierte en el primer estreno nacional de este 2015, año del cual esperamos que supere en número y calidad a los estrenos chilenos del exitosísimo período 2014.
Una muy buena cinta nacional, entretenida y disparatada, en donde se puede ser testigo de cómo tres jóvenes piscoleros se transforman de la noche a la mañana en tres jóvenes pistoleros.
Por ©Daniel Bernal
Director: Ernesto Díaz Espinoza
País: Chile
Duración: 90 minutos
Elenco: Nicolás Saavedra, Matías Oviedo, Mauricio Diocares, Jaime Vadell, Caterina Jadresic, Shenda Román