Crítica de cine: “Oz el poderoso”

OZ EL PODEROSO“El Mago de Oz” es sin duda uno de los grandes clásicos del cine de Hollywood. La película, de 1939, tenía todos los ingredientes necesarios para serlo: una protagonista encantadora,  una historia atractiva para niños y adultos, un final que daba una solución realista y no mágica a los problemas de los personajes (lo que es lo mágico en definitiva), y varios avances tecnológicos para la cinematografía de la época.

Es por todos estos ingredientes que no se hace extraño que, en este tiempo de remakes, secuelas y “películas basadas en”, llegue a los cines esta cinta que narra los hechos anteriores  a “El Mago de Oz”, particularmente, la historia de este mago llamado Oz a quien solo conocimos unos minutos al final del filme original.

Oscar (cuyo nombre artístico es Oz), es un mago de Kansas, de aquellos que a principios del siglo 20 trabajaban en ferias por unas pocas monedas. El hombre es talentoso sin duda, y un buen conocedor de las ciencias (gran admirador de Edison), pero además es engreído y ambicioso, a quien no le importa nadie más que él mismo.

Un día, por accidente un tornado lo lleva al mágico mundo de Oz. Allí, se encuentra con Theodora, la bruja buena, quien le cuenta que el reino está dominado por una malvada bruja, y que hay una profecía que indica que un poderoso mago, llamado igual que el país (o sea Oz), caerá del cielo y librará a todos de la maldad de la bruja. A cambio, este mago será coronado como rey de Oz y heredará todas sus riquezas. Ante tamaña oferta, y sin saber bien en lo que se metía, Oz decide mentir y decir que es él el poderoso mago que viene a salvarlos.

“Oz el poderoso” tenía la vara totalmente alta, pues la comparación con el clásico antiguo es esperable y necesaria incluso. Y esta nueva película está totalmente a la altura. Primero porque hace varios guiños a la versión anterior. Este filme comienza en blanco y negro (en las escenas de Kansas) y luego todo lo que ocurre en Oz es en colores. Igual que en la película de 1939. Aquí también hay un detalle importante. “El Mago de Oz” fue una de las primeras películas en color de la historia, y utilizaba una técnica (Technicolor) donde los colores en pantalla eran altamente contrastados. En “Oz el poderoso”, el director Sam Raimi decide hacer lo mismo, y la cinta tiene unos colores muy marcados y vivos, que resaltan una dirección de arte donde los colores invaden cada centímetro de la pantalla.

La música de la película también es magnífica y perfecta para el relato. El compositor detrás de este proyecto es Danny Elfman, quien trabajó en películas como “El joven manos de tijera”, “Batman” y la trilogía original de Spiderman. Aquí, sus reconocibles acordes calzan perfecto con la narrativa mágica de la historia, a ratos oscura y a ratos incluso cómica.

La dirección también es la necesaria para contar una historia como esta. Sam Raimi mueve la cámara de forma constante en las escenas de acción (como en Spiderman), lo que en los parajes de Oz dan a ratos la sensación de estar en una montaña rusa, mientras que en las escenas de diálogo se da el tiempo de seguir a los personajes en los planos precisos.

Otra gracia de esta película, especialmente considerando que es para niños y adultos, es que la historia encaja perfectamente con la película del 39. En este sentido es una precuela consistente y reveladora, que dejará contentos a los que vieron “El Mago de Oz”.

Por último, destacar que a James Franco el personaje de Oz no le queda  grande, es un traje hecho a la medida para él, y se nota la complicidad que existe entre el actor y el director Sam Raimi, con quien ya había trabajado en varias ocasiones.

“Oz el poderoso”, una película basada en un clásico, con claras opciones de convertirse en uno también.

(c) Por Juan Carlos Berner

En Twitter: @jcbernerl

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2 Comments

  • Hola…
    Interesante crítica, pero debo decir que no estoy muy deacuerdo con ella. El guión da unos saltos muy marcados, saltos que incluso la convierten en algo predecible, los personajes no tienen desarrollo, y cambian de un bando a otro sin parpadear, y no estoy seguro de que esto último sea por el error del guión, o definitivamente por la falta de actuación de los actores. Milla kunis se ve lerda en su papel de buena, y sobreactuadísima en su papel de mala… Que esto es necesario, que es parte del mundo de Oz, la exageración de los personajes y la credulidad de todos… Sí, quizás sí, quizás a eso se deba la frialdad de James Franco, su falta de expresión de miedo, risa, placer… O la falta del encanto de la bruja buena, aunque dicen por ahí: ¿Cómo iba a resistir su encanto?. Algo que rescatar a la película? La fotografía quizás? Aunque no es nada que no se haya visto o que se pueda hacer actualmente, o incluso la música, que sí resulta sobresaliente contra la obra en general.

  • Todo un enredó que crea Oz y con tres brujas peleándose por él, entre ellas Mila Kunis es muy divertida esta película

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