Crítica de cine: “Mamá”

 Crítica de cine: “Mamá”

Victoria y Lilly son dos niñas de tres y un año respectivamente, que son secuestradas por su padre después de que este último matara a su mujer y a dos personas más, debido a problemas financieros. El hombre, en su desesperada fuga, tiene un accidente y el auto se sale del camino. Toma entonces a las dos niñas y camina por un nevado bosque donde encuentra una cabaña abandonada. En medio de su dolor,  decide acabar con la vida de las pequeñas, pero una extraña figura se apodera de él y salva a las criaturas.

Cinco años después, el tío Lucas (hermano de este padre) continúa buscando a las pequeñas, y gracias a  unos investigadores privados finalmente lo logra. El problema es que las niñas se han criado como animales salvajes; prácticamente no hablan y se mueven usando las cuatro extremidades. Así, este tío y su no muy convencida novia Annie, se dan la tarea  de cuidar a las niñas. Lo que no saben es que algo las estuvo cuidando esos cinco años. Algo que ahora las acompañará en la nueva casa y que no está dispuesto a dejar a las niñas.

Con el paso del metraje, la novia del tío, Annie (la talentosa y muy de moda Jessica Chastain) se la tiene que jugar por estas pequeñas con quien no tiene ningún vínculo. Es más, ella no tiene el “instinto materno” muy desarrollado. Todo lo contrario a Mamá

Esta es la premisa de “Mamá”, ópera prima del argentino  Andrés Muschietti y presentado por el conocido por todos Guillermo Del Toro, director mexicano detrás de proyectos como “El laberinto del fauno” y “Hellboy”.

Lo primero que se nota en esta cinta, es precisamente la mano de Del Toro, pues esta es una película de “terror” donde no hay sangre, y donde la historia pasa por los sufrimientos de estas dos inocentes niñas, de cómo enfrentan esta nueva vida, con dos adultos que no conocen, en un ambiente totalmente ajeno para ellas, con todo el trauma que ello significa. Son las niñas además quienes interactúan de forma espontánea con este ser sobrenatural al que llaman “Mamá” y es para los adultos un ser extraño y peligroso. Una perspectiva que ya habíamos visto en “El laberinto del fauno” y “El espinazo del diablo”.

La fotografía del filme, donde resaltan los azules marcados (casi irreales) en las escenas de noche y los colores cálidos, también recuerdan a otras cintas del mexicano.

Para hacer un análisis justo de esta cinta, habría que dividirla claramente en los aspectos positivos y negativos que tiene, que esta vez contrastan demasiado.

Dentro de lo bueno, la actuación de las dos niñas, profundamente convincente, emotiva. El espectador siente el amor y la pena de la pequeñas traspasar la pantalla, en especial de la más pequeña que se roba la película.  La cámara además se pone en su lugar de forma permanente. A veces el punto de vista viene desde dentro de una caja, debajo de la cama, desde una esquina de la habitación.

Por otra parte, el suspenso está muy bien manejado; el espectador constantemente está esperando saber que va a pasar. La información es dada a cuentagotas, y hasta la mitad del filme al menos, esto funciona. Además hay varias situaciones que demuestran un manejo del arte cinematográfico, como en una escena en que la cámara divide los espacios (en un lado se ve la habitación y en la otra mitad del encuadre se ve el pasillo) y se narran dos momentos simultáneos, como si fueran dos escenas en paralelo.

Los movimientos de cámara y los diálogos son cuidados, elegantes incluso, evocando a la filmografía del mismo el Toro o incluso a Tim Burton.

Lo malo. El filme tiene demasiados elementos similares a “El aro”, a ratos el guión es calcado, lo que para los que han visto esa película se tornará en fastidio y decepción. Incluso elementos como los cabellos de mujer que a veces llenan la pantalla y que son tan típicos del terror japonés, aquí se utilizan en varias ocasiones. También el uso en demasía del “susto”, ese recurso de hacer aparecer algo intempestivamente; la verdad es que hoy en día no tiene mucha ciencia asustar a la audiencia de esa forma y uno esperaría recursos más sofisticados para acelerar el corazón de los espectadores.

Por otra parte, tenemos a una protagonista desaprovechada en la primera parte de la película. A Annie le pasan cosas, pero recién muy entrado el filme decide investigar, entender, y hacer lo que el público espera de una protagonista: actuar. Es un personaje que demora mucho en prender.

Más que una película de terror, “Mamá” es una película del cine fantástico. Aquí no hay una pizca de sangre, y la violencia se oculta tras las sombras, tal vez pensando en una película para un público más amplio. Si el espectador está buscando un festín gore, esta no es la cinta.

Un filme entretenido es cierto, pero al que le faltó originalidad y arriesgarse más, salirse de lo anteriormente visto para dar el salto y pasar de ser una película del montón, a una memorable.

©Juan Carlos Berner

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1 Comment

  • Iba para excelente película hasta que se va por el lado bizarro sin sentido.Siento que dejó mucho sin explicar.
    Segunda vez que me decepciona Del Toro, con las grandes películas que tiene a cuestas, a mi parecer se ha quedado a la mitad de una entrega completa de emociones. Lo mismo que en “No le temas a la oscuridad”, donde muestra demasiado anticipado a los pequeños monstruos matando el horror y pasando a ser incluso una peli divertida.

    Mamá da miedo pero pierde mucho el sentido. Entretenida para verla en la casa,triste, porque sus pelis en general valen la pena ir a verlas al cine.

    Buena crítica la suya, estoy de acuerdo con sus puntos.

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