Crítica de cine: “Llámame por tu nombre”

 Crítica de cine: “Llámame por tu nombre”

 

Es el año 1983. Elio es un adolescente que pasa sus vacaciones en un pueblo en Italia. Todos los años, se encuentra con la misma gente y lo único que cambia, es el estudiante que llega a pasar tiempo con su papá. Este año, ese estudiante es Oliver, un hermoso hombre de 24 años que transformará el mundo de Elio por completo.

Me confunde mucho esta película. Tiene cosas muy interesantes y otras… no tanto. Partiré por lo interesante. Técnicamente, no tiene nada de malo; bonita dirección, bonita fotografía, bonita música. La casa y el pueblo en el que está ambientada la película son de esos lugares que uno se pregunta si realmente existen, porque son mágicamente preciosos, porque parece que se han quedado estancados en el tiempo. Lo mejor de todo: la química entre Elio y Oliver. Una de las cosas que más destaca la crítica internacional de esta película es la sensualidad y, la verdad, esto no sería posible si no fuera porque Timothée Chalamet (Elio) tiene una química increíble con Armie Hammer (Oliver). La forma en que esos dos hablan entre sí, como se miran, y cómo se tocan, son lo más fuerte de esta película; sinceramente, si no fuera por este elemento, no pasaría de ser otra película lenta. 

Tiene una gran escena entre Elio y su padre, una escena llena de amor y sensibilidad, que no se da muy comúnmente entre hijos y padres. La verdad es que la relación Elio-padres es bastante buena y eso es un alivio en la película, porque la aleja de todo tipo de clichés. Elio puede vivir su despertar sexual libremente, si que nadie le ponga trabas con ideologías o moralinas.

Ahora lo no tan interesante. La verdad, la encontré tremendamente lenta. Hubo muchos momentos en los que pensé que iba a morir de aburrimiento si no pasaba algo. Como ya les dije, si no hubiera sido por esa química que había entre los personajes, sólo hubiera sido un montón de postales bonitas de un pueblo de Italia. Hay un montón de momentos que existen sólo para mostrar la intelectualidad que rodea a Elio (análisis de palabras, lecturas de poetas complejos, conversaciones sobre arte), que, sinceramente, sólo aportaron en minutos de película y no mucho a la historia.

No me gustó, pero no podría decir que es una película mala. Está muy bien hecha y trata de forma muy natural el amor homosexual, algo que siempre es importante y necesario en estos tiempos. Es romántica y tiene escenarios muy bonitos. Tiene grandes actuaciones. Pero, si va a verla, tiene que saber que son 2 horas con 12 minutos de una película muy, muy simple, que perfectamente podía tener 40 minutos menos.

Por Gaby Potter.

Cine

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1 Comment

  • Me gustó tu crítica y en ciertas partes te encontré la razón pero a modo personal ame la película, leí el libro por Internet ya que en Chile no está lo busque por mucho tiempo antes de que hicieran la película y no esta en modo físico pero que creo que si agregasen todo lo del libro y no ese final pensarías diferentes ya que ya tienen contemplada una segunda parte

    PD: falto un concurso para esta película

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