Crítica de cine: “La bruja de Blair”

El fenómeno de ‘El proyecto de la Bruja de Blair’ (The Blair Witch Project) del año 1999 fue tan apoteósico como sorprendente. Meses antes de su estreno, por si no lo sabías, proliferaron por Internet diversos avisos mostrando a varios jóvenes con la pregunta “¿Lo has visto?”, ya que no tenían paradero conocido. Sin ser extraño en un principio, levantó una ola de apoyo cibernético de personas como tú y yo que se abanderaron con la causa, ya que eran tres los jóvenes desaparecidos. ¿Dónde desaparecieron? En la localidad de Blair…

Han pasado 17 años desde la tragedia, y James (James Allen McCune) está empecinado en visitar el bosque en donde su hermana Heather desapareció. Según la información que ha recopilado por Internet por las cintas encontradas, es en la casa que todos conocen (si vieron la original Proyecto Bruja de Blair) en donde fue vista Heather por última vez.

Así es como James, junto a su novia Lisa, su mejor amigo Peter y la novia de éste Ashley, viajan al bosque de Blair para encontrar la casa donde la tragedia se desató. Para ello, visitan a Lane y su novia Talia, quienes encontraron las cintas y subieron los videos a Youtube. Pronto se darán cuenta que el bosque efectivamente está encantado y no será fácil encontrar a la hermana de James.

El punto a favor que tienen los amigos para lograr el objetivo es el uso de la tecnología: poseen cámaras adosadas a sus orejas, cámaras con batería de larga duración, un dron para tomas aéreas y una gama de artilugios para acampar e incluso defenderse. Y cuando todos pensábamos que todo eso funcionaría para encontrar a la hermana perdida, el bosque embrujado hace de las suyas.

Si bien es inevitable hacer la comparación con la original, trataremos de ser imparciales y separaremos las aguas: la película no tiene sustento, los personajes son intrascendentes, y lo peor de todo es que el uso de la “cámara en mano” (técnica en donde los actores son los que están filmando) es realmente abusadora y cansadora. Si bien la trama está definida y todos acompañamos a los protagonistas a buscar a Heather, la película cae en exceso de movimiento, ruido, oscuridad y caos, donde nada se distingue y lamentablemente se transforma en una seguidilla de gritos y situaciones categóricamente confusas. Ni siquiera funcionan las escenas sorpresivas con el típico ruido sordo que los hace saltar del asiento.

Su director, Adam Wingard, tiene harto metraje en el cuerpo, pero parece que no ha aprendido mucho. Con una veintena de películas a su haber, no logra explotar las escenas que se suponen son la clave para causar susto y angustia en el espectador. Y es prudente que insista en informarles que las tomas literalmente marean.

Para no ser tan categórico, debo decir que algunas cosas que apenas se nombran al principio del filme sí se pueden apreciar al final, lo que demuestra la claridad con que algunas pistas quedan de manifiesto al inicio y que pueden comprobarse en el desenlace. Sobre todo la parte donde… no, no daré spoilers.

Con un presupuesto que debe ser mínimo (seis actores de poca monta, un bosque y efectos especiales basados en sonidos), la película no entrega prácticamente nada, aburre a ratos y no convence. Que mala secuela de un exitazo como lo fue ‘The Blair Witch Project’

Ah, y como escuché en el mismo cine, “la película es ostigosa”.

Por ©Daniel Bernal

En Twitter: @SoloBernal_

Ficha Técnica

Nombre: La Bruja de Blair (Blair Witch)

Director: Adam Wingard

País: Estados Unidos

Duración: 89 minutos

Elenco: James Allen McCune, Callie Hernandez, Corbin Reid, Brandon Scott