Crítica de Cine: “IT” (Eso)

Bill busca incansablemente a su hermanito Georgie, desaparecido hace un año en un pequeño pueblo estadounidense. Junto a sus amigos, exploran los alrededores, mientras más gente desaparece en extrañas circunstancias, sobre todo, niños. Mientras buscan a Georgie, un extraño payaso se les aparece a todos y los aterroriza a niveles inesperados.

Me acuerdo que cuando dieron la primera “IT” en la tele, todos mis compañeros llegaron al colegio preguntando si habíamos visto la película del “payaso asesino”. Hablaban de los aterrorizados que estaban que era tan buena y qué sé yo. Pasaron los años y esa misma gente esperaba con ansias este remake, preguntándose si les iba a provocar el mismo terror de antes. Yo nunca la vi. Primero, mi mamá no me dejaba y cuando más grande, no me interesó, porque, la verdad, nunca me dieron miedo los payasos ni me gustan mucho las películas de terror. Y para ver esta versión, preferí seguir así, para no tener que compararla con nada, ni con novela ni con película vieja. Así que, acá voy:

No soy fan de las películas de terror, porque, en general, no me asustan nada. Me cargan, además, porque tienen los famosos “screamers” o “Jump scream”, esos gritos o sonidos súper fuertes que hacen que te asusten mucho… pero es trampa, porque no es la peli en sí la que te asusta. ¿Quién no salta con un ruido fuerte o la aparición sorpresiva de algo en medio de la oscuridad? Yo me asusto hasta cuando parte el DOLBY de IMAX… esta película, no tiene nada de eso. Los sustos son reales. No hay sonidos hiperfuertes ni apariciones sorpresivas que te hagan saltar de tu asiento… lo que te hace estar nervioso es lo que está pasando. Porque, aunque son como veinte los cabros chicos que están ayudando al protagonista a encontrar a su hermano, todos te caen bien y no quieres que ninguno muera o lo pase mal… algo que, sabemos, siempre pasa en las películas de terror.

Es interesante. No la encontré tremendamente buena, pero me pareció entretenida, siempre me gusta ver niños gringos andando en bicicleta en sus calles, sin miedo a nada. En esta película, no hay figuras adultas y cuando aparecen, son adultos que le hacen daño a los niños. Sinceramente, me dio más pena que susto, porque un niño que crea que encontrará vivo a su hermano, cuando todos sabemos que no lo está… no sé, me rompe el corazón. Mención especial a los amigos del protagonista, todos bacanes, sobre todo Richie, que ya era mi favorito desde “Stranger things” (se parece un poco: un grupo de niños, tienen UNA amiga y buscan a un niño perdido… pero este libro existió primero).

Dura demasiado para mi gusto (2horas 15), tiene demasiadas frases que tienen que ver con “flotar” y varios clichés, pero es entretenida y aparecen muchos terrores infantiles que sé afectarán a más de alguno. Vale la pena todo el rato verla en el cine, sin cabritas, para que no las boten cuando se asusten, porque, el Pennywise de esta versión da mucho más miedo que en la versión original, según me dijeron. Así que, tenían razón los payasos chilenos; esta película perjudica su profesión. Sobre todo por cómo resuelven el problema los niños: es la pesadilla de cualquier payaso que anima cumpleaños. Eso no más les digo.

Por Gaby Potter.