Crítica de cine: “Hellboy: The Crooked Man”
¡Ay Hellboy! La verdad es que no te merecías esto. Eres un gran personaje en los cómics y esta adaptación, junto a la versión del 2019, no te han hecho justicia. Desde los primeros minutos del filme la historia parte bastante mal y a medida que avanza todo va empeorando poco a poco. No les voy a mentir, esta ha sido la hora y media más larga de mi vida, hace tiempo que no tenía tantas ganas de irme del cine por lo aburrida que era la película. Pero en fin, empecemos a destrozar esta cosa.
La cinta fue dirigida por Brian Taylor, quien no tiene una trayectoria muy grande, ya que ha sido codirector junto con Mark Neveldine en unas pocas películas como Crank, Gamer y Ghost Rider: Spirit of Vengeance, por lo que este es su segundo filme que dirige solo, siendo la primera Mom and Dad (2017).
La trama se ambienta en la década de los 50s donde Hellboy (Jack Kesy) y Bobbie Jo Song (Adeline Rudolph), una agente novata de BPRD, se encuentran varados en los Apalaches rurales, luego de perder una carga en un tren que contenía una araña demoniaca. Allí se encuentran con un pueblo que está siendo sometido por la bruja Effie Kolb (Leah McNamara), comandada por el “Hombre Torcido” o The Crooked Man (Martin Bassindale), quien de alguna manera está relacionado con el protagonista y su pasado. En su misión, el dúo recibirá la ayuda de Tom Ferrell (Jefferson White), quien regresó al pueblo por alguna razón, teniendo también una conexión con el villano principal.
Para empezar, el apartado visual me pareció demasiado pobre, casi todas las escenas tienen colores grises y opacos, que hace ver los escenarios demasiado genéricos y sin carisma. Por ejemplo, el pueblo es el típico lugar embrujado con sus cabañas, iglesia y cementerios, donde perfectamente pueden estar en una película completamente diferente. No habría ninguna diferencia. Los mismo se puede aplicar para el bosque, la casa de la bruja y el lugar donde ocurre la batalla final.
La iluminación varias veces es horrible, sobre todo en las escenas de noche, porque hay mucha contraluz o está completamente oscuro, lo cual da como resultado que los personajes casi no se ven. Hay unas pocas escenas en que se utiliza el CGI, pero también son espantosas, en especial al inicio, que es cuando Hellboy pelea contra la araña. Todo deja ver el poco presupuesto que tuvo esta cinta.
En el apartado de las actuaciones me quedó mucho a deber. Casi todas se sienten muy planas, con las mismas expresiones en todo el filme, sin emoción ni carisma. No ayuda el hecho de que los personajes son muy simples y sosos, pero ya llegaremos a esa parte. La única actuación media salvable es la de un cura que aparece al final del segundo acto, ya que al contrario de los demás, a él sí se le ve un poco más de caracterización, lo que hace que tenga uno que otro momento memorable. También puede dar unas risas involuntarias, porque el actor llega a exagerar en los momentos más tensos, pero prefiero mil veces eso que una actuación aburrida.
Ahora toquemos la historia de la película. Se siente pesada de principio a fin, debido que en muchas escenas no ocurre nada, simplemente se la pasan de lugar a lugar entregando información poco interesante, salvo unas contadas excepciones, que es cuando se indaga en el pasado de Hellboy y de Tom, quien este último solo tiene la función de dar contexto sobre sus orígenes y su conexión con el villano. Casi no hay acción, solo vemos al protagonista pelear al principio, en el final del segundo acto y en la batalla final, pero son secuencias demasiado simples, en el que casi nunca vemos brillar al personaje principal.
Crooked Man como villano tenía un concepto muy interesante, alguien que posee las almas de sus víctimas, siendo representadas como monedas de oro, mientras también las acechaba con una maldición, como en el caso de Tom, que en medio de un ritual utilizaron huesos de gatos y uno de ellos terminó pegado a él. Lamentablemente, no se explora al antagonista más allá de eso, porque lo vemos muy poco en pantalla y casi nunca usa sus habilidades, por lo que termina siendo un enemigo más del montón.
Hellboy se siente muy plano y sin mucha personalidad. Lo vemos igual desde al inicio hasta el final, sin ningún desarrollo en toda la historia, considerando que se tocan aspectos relacionados a su pasado y a su madre, a quien incluso logra verla en un par de escenas. Aunque pareciera estar sorprendido en un inicio, a la larga se ve que no terminó afectado en lo más mínimo. Tom tampoco se salva, porque es un personaje muy aburrido, con un trasfondo para nada interesante y con una habilidad en el final del segundo acto en el que dan muy pocas explicaciones. Una pena esto último, porque pudo generar un contraste bastante bueno con la maldición impuesta por el villano, pero no se exploró muy a fondo.
En conclusión, Hellboy: The Crooked Man es una cinta muy olvidable, demasiado tediosa de ver pese a su no tan larga duración, potencial desperdiciado con todos sus personajes, y una de las peores películas basadas en cómics que han salido este año. Lo único verdaderamente rescatable es el maquillaje, que la verdad no está nada mal, destacando al protagonista y al villano. Pero en general, es un largometraje que no recomiendo ver, una verdadera lástima. Ojalá en un futuro Hellboy tenga una gran película, porque realmente se lo merece.
Escrito por Andrés Sierralta
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