Crítica de cine: “Fuera de la ley”
Si hubiese una palabra para definir la carrera de Nicolas Cage, probablemente esta sería errática. Esto, porque el sobrino de Francis Ford Coppola (su verdadero nombre es Nicolas Coppola) ha hecho películas notables y recordadas como “Ojos de serpiente” y “Contracara” y también filmes olvidables como “Cacería de brujas” e “Infierno al volante” (apuesto que ya ni se acordaban de estos títulos). Y “Fuera de la ley” está más bien cercana a estos últimos.
Will Gerard (Cage) es profesor de inglés en un colegio de alumnos problemáticos. Su esposa Laura, es músico en una orquesta de música clásica. Una noche, mientras su marido juega ajedrez con un amigo, Laura es brutalmente violada. Mientras ella está en el hospital inconsciente, un atribulado Will recibe la visita de un extraño tipo llamado Simon (Guy Pearce). Simon le dice a Will que el violador saldrá impune, ya que el sistema judicial es lento e ineficiente (no sólo en Chile es así para que sepan), y le ofrece la posibilidad de hacer justicia. Obviamente Will no está muy seguro de aceptar pues su instinto le dice que algo no irá bien, aparte de ser éticamente incorrecto, pero finalmente la impotencia que siente por lo sucedido a su esposa lo hace aceptar la oferta de Simon. Obviamente, todo esto no es gratis; una vez que el trabajo esté hecho, Will estará obligado a devolver el “favor” con otro, con todas las implicancias nefastas que ya se pueden imaginar.
La historia está bien contada en términos de guión y montaje, es entretenida a ratos y cumple con los cánones de las películas donde el suspenso es primordial. Sin embargo, la película es fría: el espectador no alcanza a sentir ninguna empatía con los personajes, ni siquiera al ver el rostro de la agredida mujer al comienzo del metraje, o con las peripecias que le suceden a Will al durante toda la película. Tampoco el personaje demuestra la determinación y el arrojo que se pueden ver en películas similares, como “Taken”, donde Liam Neeson recorre medio planeta para rescatar a su hija. Aquí, Nicolas Cage actúa de manera robótica; sus emociones, su miedo y desesperación no logran traspasar la pantalla. Tampoco las escenas de acción son trepidantes o en algún momento se llega a temer por la suerte del protagonista; uno sabe desde el principio todo lo que va a pasar.
“Fuera de la ley” es una película entretenida para ver en el cable un día sábado cuando no hay nada mejor que hacer. ¿Para verla en el cine?… yo al menos no iré de nuevo. Es de esperar que Nicolas Cage deje de hacer películas sólo por ganar dinero (lo cual es muy válido por cierto) y vuelva a trabajar en proyectos que además dejen algo en el espectador, pues mal actor no es.
Por Juan Carlos Berner
3 Comments
La primera de parte de la película recuerda al “El vengador anónimo” con Charles Bronson, que ya en las últimas partes le terminaban matando al gato.
Poco inspiradora se lee esta película, sobre Cage, no creo que sea un buen actor, siempre con esa cara de atribulado que usa en todas sus papeles.
Es cierto que “Taken” es entretenida, pero es una de las películas más fascistas hechas en los últimos años ¿no cree?
Creo que Nicolas Cage ha tenido buenos papeles, y se le podría sacar más partido con un buen guión y un buen director que lo guiara. No creo eso si que esté a la altura de un Al Pacino o un Dustin Hoffman. Respecto de “Taken”, no se si llamarla fascista aunque si es una película que hace apología al héroe gringo y donde todo el resto del mundo es malo o tonto. El cine estadounidense esta lleno de películas así, algunas buenas y otras malas. Es el espectador quien debe tener la madurez y la educación para no tragarse un panfleto, de ser así el caso. Saludos Patricio.
Esperemos que, como dicen en el último párrafo de la crítica, Cage regrese a un cine menos burdo. Es un gran actor y eso está más que demostrado. De todas formas le daré una chance a su nueva película, gracias por el review!