Crítica de cine: “Extremely Wicked, Shockingly Evil, and Vile”
EXTREMELY WICKED, SHOCKINGLY EVIL AND VILE es una película biográfica basada en el libro “Mi Vida con Ted Bundy”, con Zac Efron interpretando al asesino más famoso de América y Lily Collins en el papel de su pareja (lo sabemos, es hija de Phil Collins el cantante, ahora por favor dejen de meterla en todas las películas). Ya en serio, la película no deja de estar bien hecha, bien mercadeada como un drama judicial con toda la controversia y los pormenores del juicio contra Ted Bundy y se salta todo el Gore innecesario y deja mucho en entrevisto. A pesar de todo lo bueno, el buen sabor se va diluyendo poco a poco.
A mi parecer, la única pata chueca del asunto es que durante casi toda la película hacen ver a los medios de comunicación como los villanos y a Bundy como una víctima del estado que ha sido incriminada (quizá sea el objetivo del director pero en una sociedad tan sensible como la actual es mejor decir todo bien claro).
Alabo totalmente la actuación de Zac Efron como Ted Bundy, el infame asesino que inspiró la creación de muchos personajes, entre esos Patrick Bateman de “Asesino Americano”. La performance calza a la perfección y con bastante parecido físico a Bundy por parte de Efron. A pesar de tener un reparto de alto calibre, entre ellos el gran John Malkovich y la reaparición de Haley Joel Osment, los demás personajes se sienten casi de relleno.
Otro punto a favor que no se puede dejar de mencionar es la fotografía y la puesta en escena, te hace pensar que la película de verdad fue filmada en los 80s, muy bien ambientada y los vídeos de archivo te hacen la idea que estás viendo un documental.
Para concluir, creo que la película pasará sin pena ni gloria por la cartelera de Netflix y tristemente será un docu-drama más del montón. Tenía mucho potencial pero de casi 2 horas, solo son 15 minutos de impacto y para lo demás es mejor el botón Fast Forward.
Por Iván Izquierdo.