Crítica de cine: “El código del miedo”

Yo sospechaba que luego de “Los Indestructibles”, iba a ser muy difícil volver a tomar en serio a los héroes de acción, pero no pensé que iba a ser tanto. “Safe” o “El Código del Miedo”, del director Boaz Yakin, parece reunir demasiados clichés del género de las balas y explosiones.

La historia tiene un comienzo interesante y enganchador, hay que decirlo. Por medio de una narración fragmentada y repleta de elipsis, dos historias paralelas se muestran bastante interesantes, hasta que se cruzan. Ahí caga todo. Luke (Jason Statham, el héroe de acción menos demacrado de Los Indestructibles) es un peleador ilegal de jaulas que rehúsa a regalar una pelea, y por eso unos mafiosos quieren su cabeza y terminan matando a su esposa. Pero hay un problema con ese personaje, podría ser un poco más estereotipado ¡Ya sé! Es un ex policía, y más encima el único que no era corrupto. Listo, ahora sí quedó totalmente unidimensional. Además, porta una actitud constante de “Solo contra el mundo” y “Me vale madre todo pero en el fondo soy un buen tipo”.

Su destino se cruza con el de Mei, una niña superdotada china que tiene la habilidad de memorizar los números más largos y complejos, así que los mafiosos requieren de sus talentos para tener acceso a ¡La combinación de una caja fuerte y un cd con datos! Por lo menos no era el mapa de un tesoro, pero faltó poco. Los villanos no podrían ser otros: Mafia china, Mafia rusa y policías, era que no, corruptos. Pero ¿Es un problema eso para Luke? ¡En absoluto! Como todo héroe del género, ni se arruga para enfrentarse a todos a balazo limpio en lugares públicos como hoteles o restaurantes, con una autosuficiencia que hacen ver a John Wayne o Rambo como discapacitados.

Como valor agregado, Luke cuenta con la ventaja de que es el único personaje que está un paso delante de todos. Es decir, acá todo el mundo se traiciona y apuñala por la espalda, mafiosos, policías, y el único que parece advertirlo es el protagonista, como suele ocurrir en esta clase de filmes. ¿Serán estúpidos los malos? Y para el héroe pasearse a mafiosos y policías es coser y cantar, todo sale como un rompecabezas predecible, ningún imprevisto altera la manera en que protege a la niña.

Los villanos hablan dialectos extraños y son sumamente crueles con sus subordinados, se reúnen en edificios sórdidos y solo les falta darse vuelta en un sillón mientras acarician un gato. Y qué decir de los sicarios o matones, que como es habitual, muestran una incompetencia divina a la hora de enfrentarse al héroe, con chambonadas como atacarlo de a uno en lugar de hacerlo en grupo o no matarlo cuando pudieron hacerlo. Si algún día debo enfrentarme a mafiosos, quiero que sean como estos.

¿Quieren que les cuente el final? A ver si lo adivinan: Luke y la niña derrotan a todos los malos. Sorprendente ¿Verdad? A que no se imaginaban un final así, perdón por el spoiler.

©Por Felipe Tapia, el crítico aclamado por la elite.

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