Crítica de cine: “Aviones 2, equipo de rescate”
En la primera entrega de “Aviones” conocimos a Dusty Fumigavion, un valiente avión que trabajaba en el campo como fumigador, pero que tenía ambiciones de convertirse en corredor. En aquella película de 2013, el pequeño Dusty logra su objetivo y no sólo se convierte en piloto, sino que gana la gran carrera Alas por el mundo, dando la vuelta al globo y convirtiéndose en una estrella internacional. Ahora Dusty está de vuelta, sigue compitiendo y ganando premios. Sin embargo, en un entrenamiento sufre un desperfecto, su transmisión falla y no tiene arreglo, por lo cual se ve obligado a dejar su carrera de piloto.
Todo esto ocurre mientras en su pueblo se organiza el gran festival del maíz, para el cual se espera que lleguen miles de aviones y autos. El problema surge cuando la autoridad amenaza con cerrar el aeropuerto porque falta un bombero. Dusty es el héroe del pueblo, por lo tanto asume la responsabilidad y se dirige al hermoso parque Piston Peak para entrenarse en el combate del fuego.
La saga “Aviones” es un spin off de “Cars” (2006), es decir películas derivadas de esta última que transitan en el mismo universo. En términos de historia, “Aviones” es una especie de hermano menor de “Cars”, mucho más simple, pensada para niños más pequeños. Esta segunda parte, si bien se enmarca dentro de una situación mucho menos grandilocuente que una carrera alrededor del mundo, y nos sumerge en la “rutinaria” tarea de combatir incendios, se aprecia un guión mucho más interesante que mezcla mejor la comedia con el drama, al tiempo que es más efectiva en conseguir momentos de tensión.
En “Aviones”, Dusty tenía que enfrentar las burlas de los demás corredores que lo miraban en menos por ser un fumigador y, en segundo plano, por una curiosa fobia a las alturas. Dusty no tiene grandes dificultades para superar ninguno de sus obstáculos, pues su obstinación y deseo son mucho más fuertes. En “Aviones 2”, lo que está en riesgo permanente es la vida de este ex-corredor junto con la de todos quienes dependen de su responsabilidad y pericia en el rescate aéreo. Sólo la incorporación de ese factor ya le agrega mucho más interés a esta secuela, lo que se suma a varios personajes secundarios que funcionan mucho mejor que en la primera parte, donde todo el peso de la historia recaía en Dusty.
“Aviones 2” logra una historia mucho más robusta en cuanto a sus personajes. Hay un villano no tan obvio como el de la primera, a la vez que más cómico, mientras que Blade Ranger, un rudo helicóptero que será el mentor de Dusty como bombero, tiene una historia previa mucho más elaborada, con un pequeño guiño a los amantes de las series de TV ochenteras.
Al inicio de la cinta se señala que es un homenaje a todos aquellos valientes que luchan salvando vidas combatiendo los incendios. Si esa era la idea y transmitirla de manera didáctica para los más pequeños, podemos decir que la misión está cien por ciento lograda, pues en “Aviones 2” hay varias escenas donde realmente se percibe el esfuerzo, el sacrificio y la valentía como valores positivos.
Con todo, esta nueva película, si bien sigue siendo una historia más bien para niños que no calará tanto a un público adulto, al menos consigue superar a su predecesora y es un buen panorama para compartir estas vacaciones invernales en familia.
© Juan Carlos Berner