Crítica de cine: “50 sombras de Grey”
Como una canción de Arjona muy larga
Harto de las personas que despotrican contra Paulo Coelho o “Crepúsculo” sin haber hojeado siquiera el libro, para sacarme las dudas vi la famosa “50 Sombras de Grey” y comprobar de primera mano si es la novela calentona que dice ser. Francamente no esperaba mucho, una papanatada erótica con los roles de género bien definidos, con fantasías sosas y simplonas. Pero me equivoqué. Es mucho peor que eso.
Anastasia Steele (Dakota Johnson) es una joven atractiva y a punto de salir de la universidad, y sin embargo, virgen. En circunstancias absurdas y poco creíbles (Su amiga debía entrevistarlo pero le dio la gripe y Anastasia fue en su lugar) conoce al millonario soltero más codiciado: Bruce Wayne. Perdón, me traspapelé, se llamaba Christian Grey (Jamie Dornan). Encantador, interesante, con testosterona para proveer de energía a media China por varios años, con un paquete que le llega hasta las rodillas y usando billetes en lugar de papel higiénico, se presenta como la fantasía más básica de la mujer más básica.
Los roles de género están acá exagerados, simplificados y caricaturizados: Anastasia es insegura, constantemente está equivocándose, tropezándose, metiendo la pata y vomitando, y Grey llega en todo momento a poner orden. El joven magnate, en cambio, es totalmente seguro, calmo, acostumbrado a mandar y controlar, y no acepta un “no” por respuesta. Dueño de la situación siempre, y si no la compra.
Deslumbrándola con su aspecto, su seguridad y sus toneladas de dinero, Christian seduce a Anastasia mostrándole un mundo de dominación, fetichismo y tabúes esperando ser rotos, mientras Anastasia se muestra devota, sumisa, y al mismo tiempo fascinada. Pero Christian Grey no es un romántico: le aclara desde un principio que no busca una relación, solo sexo duro y salvaje. Le gusta la dominación y el sadismo, lo que choca con la ridícula inocencia de la chica.
Lo burdo de la película es que es como una canción de Arjona de dos horas: Christian Grey es el macho que derrite con la mirada y Anastasia es la tontorrona que se derrite solo al ver la sonrisa Pep del millonario, o sus calugas, o sus billetes. Porque no conforme con todo lo demás, Grey ostenta su poderío a través del poder adquisitivo: regalos costosos, viajes en helicóptero, inmuebles de ensueño, son armas de seducción igual de válidas que sacarse la polera a cada rato.
Uno esperaría que esta historia sea la típica fantasía facilona del macho promedio, educado a punta de pornografía, reggaetón y cultura patriarcal: el papurri que tiene todo bajo control, podrido en plata que con una sola mirada hace que la mujer virgen y mucho más joven se derrita de calentura y complazca todos sus deseos, que incluyen amarrarla y azotarla. Pero el caso es que ¡El libro lo escribió una mujer! ¿No es un poco triste que esa sea la idealización masculina? Porque reconozcámoslo: pese a lo idiota de la trama y los personajes, de pronto, todos los chilenos nos sentimos paupérrimos, feos y pencas. Sí, nadie es tan buen partido como Christian Grey ¿O no? Bueno, es verdad que las fantasías no hacen daño a nadie mientras solo sean fantasías, pero mi pregunta sigue en pie: ¿No pudieron escoger una menos obvia para la trama del libro/ película? Nadie les dice que no idealicen, es uno de los aspectos más fascinantes del ser humano, en serio, no nos enojamos ni nos sentimos amenazados en nuestra masculinidad, pero al menos que su idealización no esté pauteada por los dictámenes de la cultura basura.
La historia tiene tantos subtextos misóginos que no vale la pena ocultarlos o disimularlos con símbolos, y pese a que es erótica, y estar plagada de desnudos, tiene algo que la hace muy matapasiones, tal vez por lo evidente del argumento, que ni todas las escenas de calugas y pectorales de Dornan y culos y tetas de Johnson pueden arreglar. Aunque el sadomasoquismo y los juguetes sexuales se muestran como uno de los temas identitarios de la película (Historias calentonas las hay por miles, que toquen el tema de la dominación no tantas), al final esto acaba por desvanecerse frente a la cháchara romanticona y la trama obvia de: “No quería enamorarme pero acabé haciéndolo”, en la más teenagers de las ondas.
Aunque las actuaciones no son malas (Aunque tampoco buenas), lo básico de los personajes hacen que no haya calidad actoral que valgan: Grey es hiperbólicamente rico, tiene miles de autos y para él comprar un edificio es como comprar chicle, y Anastasia está todo el rato con cara de caliente, mordiéndose el labio cada tres por cuatro, cada vez que Grey la mira seductoramente, le muestra juguetes sexuales o compra algo muy costoso, lo que sucede casi toda la película.
Sinceramente espero que esta película no refleje los anhelos escondidos de la hembra promedio; primero porque sería algo muy triste, y segundo porque eso lo convierte a uno en un pelmazo. Sé que esta crítica puede parecer el desahogo del picado, porque carece de la facha y las lucas del protagonista, pero sinceramente creo que ni las mujeres desean que les pase lo que a Anastasia, ni los hombres deseamos por ningún motivo parecernos a Christian Grey. Y es por eso que la película como fórmula no funciona mucho, y creo que está pensada para un grupo para nada representativo de la sociedad, aunque como dijo Galeano: “Los que no pueden consumir consumen fantasías de consumo”.
© Por Felipe Tapia, un cheque a fecha que nunca fue cobrado.
4 Comments
Me lei;los tres;libros y los encontre muy buenos, en un rato mas ire a ver la pelicula y tengo muy claro que no sera lo mismo, pero esta critica me gustaria leerla de una mujer, como dices tu suena a picado.
Totalmente de acuerdo!, de las pocas críticas buenas que he leído, soy tal participe de la ridiculez de los personajes en especial de” Ella”, mientras leía (aun no veo la película) me daban unas ganas de mandarle un Charchazo a buen Chileno. La historia en si en atrayente y sinpatiza; erotismo la verdad que creo que hay cosas mas entretenidas, calentonas, y sexys que mas de algunos hemos hecho en nuestra intimidad. Pero como han dicho de gustos no hay nada escrito.
La verdad es que la película no la veo aun… Y no se si vaya o espere que alguien la tenga en dvd jajaja pero los libros sí los leí, lectura veloz como si se tratar de una novela de amor, ya que después de un rato para mi gusto abusa del “erotismo” y se pone un poco latera pero como historia es entretenida, lectura de verano, rapida y simple, ahora para mi… Un libro es muy difícil que sea superado por una película hay un tema de imaginación en la lectura que es insuperable jajaaj
Yo me lei todos los libros, ahora estoy viendo la pelicula en el HBO y para mi fue algo distinto y entretenido por lo novedoso, puede haber gente que lo encuentro muy fuerte pero hay cosas para todos los gustos