Comentario de TV: “Stranger things”, la nueva serie de Netflix

 Comentario de TV: “Stranger things”, la nueva serie de Netflix

Para los que andamos entre los 30 y los 40 años, el cine de Spielberg y el de Lucas es parte fundamental en nuestras vidas. Estos realizadores nos hicieron creer en la magia, en otros mundos y universos fantásticos; nos hicieron pensar que todo era posible. Tanto es así, que muchos de los que hoy estamos ligados al mundo del cine profesionalmente, lo hacemos porque crecimos viendo “E.T.”, “Star Wars” o “Jurassic Park”. Claro, después uno va conociendo a Hitchcok, Truffaut, Kubrick y a tantos otros genios del cine, pero era impensable ser niño en los 80 y no volverse loco con “La guerra de las galaxias”.

De esta misma corriente surgieron series muy exitosas, como “Historias asombrosas” o la versión ochentera de “La dimensión desconocida”, que contaban historias fantásticas llenas de acción, suspenso y por supuesto muchos efectos visuales, pero principalmente cuentos mágicos contextualizados en historias cotidianas; cosas increíbles que le pasaban a gente como uno.

Hoy, los hermanos Duffer recogen todo el espíritu de aquellas inolvidables series ochenteras y lo traen de vuelta con “Stranger things” (Cosas extrañas), show que ya desde su nombre nos indica la fuerte influencia de las series antes mencionadas. Pero en este caso no es solo el nombre lo que recoge la nueva serie de Netflix de estos famosos programas. La producción completa está desarrollada como si hubiese sido hecha en los años ochenta: no solo la serie transcurre en esa época, sino la fotografía, los colores, la música de Kyle Dixon y Michael Stein (donde destaca el sonido de los sintetizadores), e incluso los créditos de inicio parecen haber sido traídos directamente desde la época dorada de los ochenta.

Así, la serie es brillante al tocar esa tecla nostálgica que la mayoría tenemos, y mezcla muy bien los elementos propios del lenguaje audiovisual de esos años con una narrativa que puede ser atractiva para los nuevos públicos. No es casualidad incluso que la protagonista sea Wynona Ryder, actriz ícono de finales de los ochenta (aunque los noventa principalmente) de la cual muchos se enamoraron y que sigue siendo muy querida por su carisma, belleza y papeles inolvidables.

La serie además tiene como personajes principales a un grupo de niños (imposible no pensar en los chicos de “ET” o “Los Goonies” o incluso “Stand by me”), y con los cuáles los actuales nerds se sentirán (o sea, nos sentiremos) muy identificados.

Los cuatro niños viven en el pueblo de Hawkins, uno de esos típicos pueblos rurales de Estados Unidos donde toda la gente se conoce y nunca ocurre nada malo. La vida es más bien monótona, y los pequeños protagonistas se divierten jugando rol. En el primer capítulo, uno de los chicos (Will) desaparece, capturado por un misterioso ser que escapó de un laboratorio más extraño aún. La madre de Will es Joyce (Wynona Ryder), quien vive junto al niño y su hijo mayor, mientras lidia con sus dificultades económicas. Paralelamente y mientras los tres amigos de Will intentan encontrarlo, se toparán con una extraña niña que cambiará sus vidas radicalmente.

Como ven, la historia está llena de elementos extraños, muy similar a las historias fantásticas de “Cuentos de la cripta” o “La dimensión desconocida”, aun cuando esos programas tenían capítulos unitarios, sin continuidad como la que comentamos hoy.

“Stranger things” promete mucho; es ágil, entretenida y sus personajes son fácilmente queribles. La única pregunta que queda ahora, es si será capaz de convencer también a las generaciones más jóvenes, o solo será aplaudida por aquellos que crecimos con el cine de Spielberg y sus derivados, aunque puede que para Netflix con eso baste. Mal que mal, somos los mismos que seguimos emocionados como niños con cada nuevo estreno de “Star Wars” y que por ahora estamos felices con esta serie que revive nuestros más queridos recuerdos infantiles.

Por Juan Carlos Berner

En Twitter: @jcbernerl

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