“Amigos con derechos”: comentario de cine.
“Amigos con derechos” (No Strings Attached) marca el regreso de Natalie Portman a esta suerte de subgénero que son las comedias románticas, ya que su última incursión de este tipo había sido en el 2000 en la película “Where the heart is”. Su compañero en este filme en cambio, Ashton Kutcher, es un personaje ya conocido por aquellos (o más bien aquellas) que son asiduo(a)s a este tipo de cine.
“Amigos con derechos” es en todo caso, un filme un poco (sólo un poco) más inteligente que las últimas comedias de parejas que han aparecido este último tiempo, bastante mejor de hecho que la anterior comedia en la que aparecía Kutcher (“Killers” o “Pareja perfecta” como se llamó en Chile) y tal vez por eso es que una actriz destacada como Portman aceptó trabajar en este filme. No debemos olvidar que ella en estos momentos también protagoniza la aclamada “El cisne negro”.
La comedia trata un tema cada vez más cotidiano, el de los amigos que, sin tener un compromiso como pareja, ya sea de novios o pololos, mantienen relaciones sexuales. Lo que en Chile se suele llamar “amigos con ventaja” o últimamente “amigovios”. El problema de estas relaciones, y es lo que también pasa en esta película obviamente, es que por lo general uno de los amigos transforma sus sentimientos, y la amistad se transforma en amor, con los consecuentes problemas que esto trae a la pareja.
En esta caso, Portman interpreta a Emma, una joven doctora que no quiere saber nada de compromisos, representando al prototipo de mujer del siglo 21 que está mucho más comprometida con su trabajo que con establecer una relación amorosa, y muchos menos una familia. Kutcher por su parte, es un asistente de producción de una serie de TV que se parece sospechosamente a “Glee”, y que busca una oportunidad para ascender a guionista de la serie. Su sueño se ve opacado por la fama de su padre (Kevin Kline) quien durante años estelarizó un exitoso programa de TV. Entre ambos actores se produce una gran química, y es muy gracioso verlos interactuar, debido a la diferencia física entre ambos: mientras él es muy alto, ella es muy bajita. Incluso hay una escena en la que ellos pelean (spoiler) y él le dice que “pelea como un hamster”.
Sin ser una película profunda, algo usual en este tipo de filmes, la actuación de Natalie Portman sin duda es un gran aporte y hace la diferencia sin lugar a dudas, el guión es bastante gracioso, y lo que es más importante, probablemente los que han tenido este tipo de relaciones se sentirán plenamente identificados con la trama. El resto, no resiste mayor análisis, otra de tantas películas de este tipo, que no defraudará a las fanáticas de Ashton Kutcher, que les sacará unas buenas carcajadas durante un rato, y que luego olvidarán al salir del cine.
Por Juan Carlos Berner.
Les dejo el trailer:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=4rt2qt_XPWw&feature=related]
4 Comments
Hoy la veo…Mañana les cuento…Livianita para un día lunes cargado a la concentración y atención de la pega…
Saludos!!
Sí, cumplió su objetivo; me reí, de buena manera, adoré a ambos pero claro, salí del cine y era otra película más del género, con el típico lío del “me alejo y lo gano de nuevo a ultima hora…” Me encantó Kevin Kline, jajaja aún río de algunas cosas…
Pero en fin, fue un buen momento…Recordé tus ultimas palabras de la reseña Juan…Tal cual.
Saludos!
Gracias por tu comentario Claudia… y por ser una fiel lectora.
Saludos. Juan Carlos.
La recomiendo muy buena mas cuando ella le escribe una tarjeta del dia de san valentin ” haces que me den contracciones ventriculares cada ves que te veo” jajaj buena