Crítica de TV: “Dueños del paraíso”
Esta nueva apuesta en el subgénero de las narco-novelas relata la historia de Anastasia Cardona, “una mujer marcada por la violencia y cuya ambición la lleva a usar el narcotráfico como medio para convertirse en una de las mujeres más poderosas de su tiempo”, según reza su sinopsis.
El problema es que después de una década en que este “subgénero” explotara en la televisión, siendo una suerte de reflexión sobre lo ocurrido en países como México y Colombia, donde las mafias sentaron sus sedes de producción de droga para distribuirla al resto del continente, es difícil que el plato no parezca repetido.
Por nombrar algunas, “La reina del sur”, “El cartel de los sapos”, “Pablo Escobar”, “Rosario Tijeras”, “El capo” o “Las muñecas de la mafia” ya han marcado el canon de lo que uno puede esperar en este tipo de producciones.
Respecto a “Dueños del Paraíso” es difícil no comparar esta apuesta dramática con “La Reina del Sur”. La serie basada en la novela homónima de Arturo Pérez Reverte, también tenía a Kate del Castillo como protagonista y seguía a una ingenua mujer que terminaba convertida en la dueña y señora del cartel más importante de Europa.
Sin embargo, en esta serie creada por Pablo Illanes todo parece menos convincente. En “La Reina del Sur” la fuerza de Kate del Castillo como Teresa Mendoza era el mejor hilo conductor para viajar al fondo del narcotráfico mexicano. En “Dueños del Paraíso”, el protagonismo es compartido entre Anastasia y Conrado (Jorge Zabaleta) y hasta el momento no se perfilan como una dupla demasiado potente, a pesar que pronto deberán compartir la misma trinchera.
Ni si quiera la presencia de actores nacionales permiten mayor implicancia en la trama. Al contrario hasta juega en contra. Por ejemplo, el papel otorgado a Thiago Correa chirria de forma elocuente. Ni su apariencia ni su actitud nos permiten imaginarnos a un zar internacional de la droga. No es que sea necesario acudir al típico cliché del narcotraficante, pero difícilmente un sujeto con una presencia tan común y corriente podría manejar la “mayor red de tráfico de cocaína” de Latinoamérica.
En este sentido, la principal debilidad de la serie es que hay muchas balas y poca coherencia. Solo en el primer capítulo, soldados narcos acribillan a la mitad de una fiesta y violan a la protagonista. Jorge Zabaleta pasa de ser un simpático dealer de marihuana a peligroso traficante de cocaína. Kate no logra reponerse de los abusos, cuando ya está apuntando una pistola y tratando de hacerse cargo de los negocios de su marido. Todo con un ritmo trepidante, es cierto, pero dando poco espacio a la comprensión del universo y la naturaleza de los personajes.
Lo bueno es que “Dueños del Paraíso” tiene mucho espacio para crecer, porque en este tipo de series solo podemos esperar excesos y delirios. Sin embargo, hasta ahora la serie no seduce por completo y lo que ha aparecido en pantalla no resulta demasiado novedoso ni tampoco muy convincente. Por el momento Zabaleta y compañía están más cerca del infierno que del paraíso.
© Por Aldo Vidal
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