Unbelievable: La justicia patriarcal expuesta

 Unbelievable: La justicia patriarcal expuesta

Netflix estrenó hace unos días una miniserie de ocho capítulos llamada Unbelievable que en español podría traducirse como “Increíble o Inconcebible” y que ha sido traducida al español como “Creedme o Créeme”.

Si eres de los que has estado disfrutando de Mindhunters, la serie sobre los investigadores que iniciaron e influenciaron al FBI y la policía en el desarrollo de perfiles psicológicos de sociópatas y psicópatas ya encarcelados alrededor de los años 70`s y principio de los 80`s donde el método de investigación se basa en la deducción para acelerar los procesos de investigación y captura de sospechosos esta serie de seguro te va a gustar, y es que tiene varias cosas en común: ambas se basan en la deducción y construcción psicológica de los sospechosos para atrapar a sus criminales, en ambas hay una dupla comprometida de investigadores y en ambas hay casos criminales reales que hacen que se te pongan los pelos de punta. Sin embargo hay un elemento que las separa y distingue entre sí, y ese es el rol de la mujer en el relato.

Para empezar Unbelievable trata de un caso o más bien casos reales que tuvieron lugar entre 2008 y 2011 en Washington y Colorado, periodo en que ocurrieron una serie de violaciones a mujeres y en donde el caso más nefasto es la de Marie Adler, una chica de 18 años que es forzada a mentir y desestimar su caso de violación por un insistente aparato policía patriarcal que duda y cuestiona la veracidad de su relato, haciendo que la traumatizada chica ceda a la presión y desista de hacer la denuncia lo que la deja sumida en un espiral de abandono, depresión y soledad. Este es el primer episodio de una serie de ocho capítulos que nos muestra de manera magistral la diferencia entre la justicia e investigación cuando es llevada de la mano de detectives mujeres en contraposición a detectives varones, los cuales son abiertamente cuestionados estadísticamente en la serie planteando un problema que es un secreto a voces cuando se trata de violación: el 40% de los policías ejercen violencia intrafamiliar y no son removidos de sus cargos, sancionados ni nada por el estilo por lo que al momento de enfrentar casos de violación la lógica de estos no es la de la víctima sino la del victimario.

Protagonizada por Toni Collette (Hereditary) y Merritt Wever (Godless) – ambas con excelentes interpretaciones –  donde además el equipo de dirección, guión y producción esta compuesto por Susannah Grant, Ayelet Waldman y Michael Chabon, logra retratar muy bien cómo la violación es interpretada según la vereda en que se mire, y como es crucial el entender a las víctimas como víctimas y no como culpables de las agresiones y traumas que sufren, con conversaciones directas y mesuradas hacen entender lo que la indiferencia y burocracia puede significar para la vida de un ser humano transgredido en todas sus formas.

Una serie totalmente necesaria, con buen ritmo, desesperante e indignante, logra transmitir la urgencia de un cambio en las políticas estatales y policiales para poder ayudar a las victimas y prevenir que la cultura de la violación siga perpetuándose como algo natural y por ende una serie que sirve como un acto de concientización para el espectador.

Por Camila Aguilera

 

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