Nostalgia de la Luz
“La memoria no es una moda, es una adquisición que ha hecho la cultura contemporánea. Mientras más la trabajes, mejor salud mental tienes. Cuando un país trabaja la memoria, se vuelve más creativo. Cuando no tiene memoria, se produce un silencio, hay una especie de apatía” Patricio Guzmán.
Presentada en los festivales de Cannes, Abu Dhabi y Biarritz, parte del FIDOCS 2010, y luego de más de un año de atraso, por fin llega a las pantallas chilenas la última película del realizador Patricio Guzmán, responsable de la fundamental “La Batalla de Chile”.
Nuevamente Guzmán reflexiona sobre el terrible pasado chileno de la dictadura, trabajo que lo ha llevado a realizar documentales como “Chile, la memoria obstinada” (1997), “El Caso Pinochet” (2001), “Salvador Allende” (2004) y la ya mencionada “La batalla de Chile” (1977-1980). Guzmán, logra realizar un documental soberbio, desde las imágenes del cielo y del desierto de Atacama hasta por su capacidad de relacionar personas, que en teoría, no guardan una estrecha relación.
“Nostalgia de la luz” parte con un relato pausado, con tintes poéticos, narrado por el propio Guzmán, las imágenes y el texto nos llevan a un pasado, la infancia del realizador. Ahí nos cuenta de su fascinación por las estrellas y galaxias. La cámara de Guzmán se mueve lenta, tal como su narración. Paneos y planos fijos mantienen el tiempo suspendido, estos, nos dicen sobre el carácter del documental, sobre esa inmovilización que el desierto produce tanto en las rocas como, sobre los restos de los detenidos desaparecidos en la dictadura de Pinochet.
“Nostalgia de la luz” es una película que encuadra como si fuese una máquina de fotos, eso sí, análoga, no hay apremio en los planos, más bien lentitud y contemplación, al fin de cuentas, está trabajando con la memoria; se agradece lo pausado del texto, tanto en lo visual como en lo narrado, en un tiempo en que parece los mal llamados tiempos muertos, cobran una importancia transcendental.
“Nostalgia de la Luz” es un documental sobre la memoria, sobre la búsqueda y también, porque no decirlo, sobre la naturaleza del cine. Guzmán logra trazar un interesante nexo entre astrónomos, arqueólogos y las mujeres que aún buscan los restos de sus seres queridos, asesinados en la dictadura de Pinochet. ¿Cómo logra hacer esta relación? Según lo que el propio Guzmán llama “dispositivos narrativos” provoca una relación metafórica, tanto los astrónomos, arqueólogos y las mujeres buscan y escarban en el pasado, su labor es trabajar con algo que ya no existe, en el caso de los astrónomos con estrellas, los arqueólogos excavando los vestigios del pasado y por último las mujeres de Atacama, que hacen lo mismo, sólo que con personas fallecidas en un pasado que no es ni remoto ni distante.
Guzmán, por medio de sus entrevistas, logra extraer interesantes reflexiones de sus entrevistados, muchas giran en torno al recuerdo, a la capacidad de no olvidar, y lo mal que esto puede hacernos como sociedad. “Nostalgia de la luz” es un trabajo que posee imágenes majestuosas del desierto, del espacio, todo acompañado de una banda sonora que logra introducir atmósferas melancólicas que se escabullen por muchos de los planos que conforman la película.
El trabajo de Guzmán es sobrio, no le interesa el espectáculo o la imaginería de crónica roja, que podría haber sido un recurso facilista, aún más, da clase de cómo mantener el tono y el punto de vista, en una película que deberían ser visionada en colegios y universidades. Para muchos que no vivimos el golpe de 1973, se presenta como un relato de alto vuelo visual, de un lirismo abrumador, para lo que vivieron el golpe, sin lugar a dudas, servirá para seguir recordando y ojalá, no repetir los errores del pasado.
Es un privilegio poder ver “Nostalgia de la Luz” en cine, como tiene que ser. Su aparición es rara, anómala, en una cartelera en donde abundan las superproducciones, que se olvidan rápidamente al dejar la sala. Desde Cine TV & Más recomendamos que vean el documental, es un momento especial, ya que junto a “La Muerte de Pinochet” y la próxima “El edificio de los chilenos” se transformará en que 3 documentales, dirigidos por chilenos, son estrenados en menos de un mes. Véala.