Este Domingo Nat Geo estrena a nivel mundial “El Da Vinci Perdido”
Después de 30 años de búsqueda, se hallan evidencias de “La batalla de Anghiari”, pintura perdida del maestro italiano, detrás de un mural de Vasari en el Palazzo Vecchio de Florencia.
Pruebas halladas durante una investigación llevada a cabo en el Palazzo Vecchio de Florencia a fines del año pasado parecen respaldar la teoría de la existencia de una pintura de Leonardo da Vinci en el muro oriental del Salón de los Quinientos, detrás del mural La batalla de Marciano, de Giorgio Vasari. Los datos que apoyan la supuesta ubicación de la pintura La batalla de Anghiari, de Da Vinci, se obtuvieron utilizando una sonda endoscópica insertada a través de la pared en la que está pintado el mural de Vasari. La sonda, que tenía una cámara, permitió al equipo de investigadores liderados por el científico Maurizio Seracini ver lo que había detrás del Vasari y recoger muestras para ser analizadas. A raíz de este hallazgo, Nat Geo presenta este domingo 18 de marzo a las 23.00 hs. el estreno de “El Da Vinci Perdido” con contenido inédito.
La extensa investigación fue llevada a cabo por la National Geographic Society y el Centro de Ciencias Interdisciplinarias para Arte, Arquitectura y Arqueología (CISA3) de la Universidad de California en San Diego (UCSD), en cooperación con la ciudad de Florencia. Las investigaciones realizadas en el Salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio culminaron con la colaboración de La Superintendencia de Patrimonio Cultural de Florencia y el Opificio delle Pietre Dure, un centro estatal italiano de restauración artística con sede en Florencia.
Utilizando tecnología endoscópica, los investigadores pudieron mirar detrás del mural de Vasari y obtener muestras para ser analizadas. Los datos obtenidos del análisis químico, si bien no fueron concluyentes, sugieren la posibilidad de que una pintura de Da Vinci, que se suponía se había destruido cuando se remodeló el Salón de los Quinientos a mediados del siglo XVI, podría todavía hallarse detrás del Vasari.
“Los datos son alentadores”, manifestó Maurizio Seracini, becario de National Geographic y director fundador del UCSD CISA3. “Aunque todavía estamos en la etapa preliminar de la investigación y queda mucho trabajo por hacer para resolver este misterio, las pruebas sugieren que estamos buscando en el lugar correcto.”
Seracini y su equipo informan que existen cuatro líneas de investigación que respaldan la hipótesis de que la pintura perdida de Leonardo se encuentre detrás del mural de Vasari:
- El material hallado detrás del mural de Vasari tiene una composición química similar al pigmento negro hallado en los barnices marrones de La Gioconda y San Juan Bautista, de Leonardo da Vinci, identificados en un trabajo científico recientemente publicado por el Louvre, en donde se analizaron todas las pinturas de Da Vinci de la colección del museo.
- Se hallaron escamas de material de color rojo. Los análisis de estas muestras parecen indicar que se trata de material orgánico que podría estar asociado con la laca roja. Es poco probable que este tipo de material esté presente en una pared revocada común.
- Las pruebas visuales obtenidas con imágenes endoscópicas de alta definición sugieren que un material color beige visto en la pared original sólo puede haber sido aplicado con un pincel para pintura artística.
- El equipo de investigación confirmó la existencia de un espacio, originalmente identificado por medio de estudios con radar llevados a cabo en el salón, entre la pared de ladrillos en la que Vasari pintó su mural y la pared ubicada detrás. El hallazgo sugiere que Vasari puede haber conservado la obra maestra de Da Vinci construyendo una pared frente a ella en ese lugar. En ningún otro lugar del salón existe este tipo de espacio.
Seracini, ingeniero de profesión y uno de los especialistas más destacados del mundo en el campo del diagnóstico artístico, comenzó su búsqueda del mural hace más de treinta años. En la década del setenta, notó las palabras “cerca trova” –“el que busca encuentra”– pintadas en el fresco de Vasari y creyó que era una clave del misterio de la obra perdida de Leonardo. A partir de entonces, Seracini llevó a cabo estudios con láser, térmicos y con radar en el salón y determinó la ubicación más probable del mural de Leonardo.
Cuando le dieron la oportunidad de llevar a cabo una investigación endoscópica a través del mural de Vasari, Seracini identificó catorce áreas a explorar. Luego de consultar a los especialistas del Opificio delle Pietre Dure, se eligieron seis puntos de entrada. Estos puntos fueron elegidos por los restauradores del Opificio delle Peitre Dure en lugares en donde no hay pintura original de Vasari, que incluyen áreas rajadas o previamente restauradas, para que las perforaciones no dañaran el mural original de Vasari. Los especialistas del Opificio delle Peitre Dure realizaron las perforaciones para que luego el equipo de Seracini introdujera las sondas con cámara para ver la pared de atrás y extraer muestras. El análisis de las muestras se realizó con instrumentos portátiles en el andamio, en el laboratorio Editeh con sede en Florencia y en Pontlab, un laboratorio privado de análisis de Pontedera (Italia).
“Dado que los puntos por los que ingresamos se hallaban en la periferia del área que queríamos explorar originalmente, los resultados obtenidos son muy alentadores”, expresó Seracini.
“El Da Vinci Perdido”, estreno en todo el mundo en Nat Geo, Domingo 18 de marzo a las 23.00 hs.
Texto e imágenes gentileza de E-press