Crítica de cine: “Solo Amigos?”. Oda a la Friendzone
Está claro que las comedias románticas no son precisamente el género más original. Y si vas a ver una de estas películas, no esperes que el final te sorprenda. La calidad de la historia que reseñaré a continuación, del director Michael Dowse está trazada por otros factores, como las actuaciones, la ausencia de clichés (En la medida de lo posible, como diría el Gobierno), entre otros. “Solo Amigos?” o “What If?” cumple parcialmente con estos requisitos, aunque la historia es predecible y repetitiva, no solo del mundo del cine, sino de la vida en general. Probablemente, una de las razones por las que la fórmula de esta película funciona es precisamente porque indaga en un tema con el que es muy probable que la mayoría logre identificarse o vivió alguna vez.
Harry Potter (Daniel Radcliffe), quiero decir Wallace, se siente atraído por Chantry (Zoe Kazan), una chica linda con la que tiene mucha química pero cuyas intenciones para con Wallace son un misterio. Este no sabe si ella lo quiere como amigo o algo más, pero todo parece indicar que es más lo primero. Chantry tiene un novio que parece aventajar en todo a Harry ¡Perdón, perdón, es Wallace!, y este se debate entre hacer su jugada maestra, esperar pacientemente o simplemente renunciar a su sueño. Justo como te pasó a ti que estás leyendo. Sí, a ti, no te hagas el loco.
Lo curioso es que, de todas las películas que ha producido la civilización moderna, si alguna merecía el título de Friendzone en lugar de What if? Era esta. No dejo de preguntarme por qué no optaron por ese título, tan perfecto para la situación. Por no decir comercialmente rentable.
La historia cuenta con bastantes clichés propios del género, como besos con cámara girando y un amigo gracioso, superficial y con una idea mucho más simple sobre las relaciones que la del protagonista. Por supuesto, mientras Harry Potter se vive quebrando la cabeza por asuntos del corazón, para su amigo Allan (Adam driver) todo parece ir viento en popa: mucho sexo, cero caldo de cabeza y superficialidad por hectolitros.
Otro punto favorable es que, a diferencia de la mayoría de estas comedias, casi ningún personaje es odiable o estúpido, todos son bastante livianitos de sangre y es difícil que alguno te caiga mal. Incluso el protagonista Wallace (¡Por fin lo dijo bien este weón!), pese a ser patológicamente tímido y derrotista, es fácil identificarse con él, sobre todo si se ha vivido una situación similar. Las conversaciones son simpáticas, chistosas y denotan el infantil sentido del humor que comparten Wallace y Chantry, lo que evidencia la innegable química que hay entre ellos a lo largo de la película.
La película cuenta con un sentido del humor bastante livianito y nada pretencioso, lo que la vuelve un producto nada odiable, sin embargo, los momentos de drama no parecen encajar en la atmósfera light y cómica que permanece todo el tiempo. Otro factor que le juega en contra a la película es que tarda demasiado en arrancar, y los primeros treinta minutos son bastante aburridos y prescindibles.
Pese a que no es ninguna maravilla ni probablemente logre tocar una fibra muy sensible , es una película recomendable para los que gusten del género y esperan que la cantidad de clichés sea moderada. Puede que le haga clic a alguno que otro que se haya sentido en una situación parecida, pero nada más. Si usted odia las comedias románticas, no espere que esta vaya a cambiar su concepción del género. Mejor vaya a ver “Sin City 2” o “Las Tortugas Ninja”, para qué meterse en esta sala, no sea menso. Pero si su rango de aceptación es flexible, encontrará aquí el homenaje definitivo a la Friendzone.
© Por Felipe Tapia, cuyo nombre jamás debe ser pronunciado tres veces seguidas.
1 Comment
Wena la crítica, me jajajié leyéndola, aunque casi pronuncio tres veces el nombre del señor Tapia, pa puro cachar qué pasaba.