Crítica de cine: “El Tila – Fragmentos de un psicópata”

Roberto Martínez, apodado y conocido como “El Tila”, fue un psicópata que en el año 2002 atacó varias familias en La Dehesa, a quienes robó especies de valor, violó a las mujeres que habitaban en esas casas, e incluso mató a algunas personas.

El filme comienza con la detención del delincuente por parte de la policía, punto donde empieza el relato, a veces atemporal, que trata de mostrar el lado desconocido del protagonista, que parte con la población de ‘El Tila’, hasta el momento de su muerte. En su infante estadía en el SENAME, se le muestra inteligente, despierto y con habilidades artísticas, incluso se le considera un potencial elemento que no tendría problemas en reintegrarse a la sociedad.

Si bien el filme no muestra algún punto de inflexión en sus pensamientos o conducta, lo cierto es que el protagonista estuvo muy lejos de ser una persona útil a la sociedad. Rodeado de pobreza y drogadicción, se auto convence que es injusto que él no tenga nada mientras otros tienen de todo, y decide probar, aunque sea por algunas horas y sin sopesar todas las consecuencias, lo que es vivir como las personas más pudientes económicamente de nuestra sociedad. El hilo conductor de la película es la espera a que el juez de la causa (Daniel Alcaíno) dicte sentencia sobre lo que se le imputa: el asesinato de Maciel Zúñiga, a quien después de muerta mutiló, comió su vientre, y quemó en un sitio eriazo, a un costado de las vías del tren.

Sin embargo, la psicopatía se mezcla con la personalidad de ‘El Tila’, quien se muestra inteligente y pretencioso, incluso sentimental cuando habla de sí mismo. Y este es el mérito del autor: si bien no logra reemplazar la imagen del psicópata por la de un “ángel”, logra que el espectador capte la esencia del accionar del violador. De acuerdo o no, logramos entender la lógica del pensamiento y desde ahí mirar a través de los ojos de Roberto Martínez.

Los momentos de infancia del psicópata se entrelazan con el presente sin problemas y conformando una historia lineal que se entiende a la perfección. Su director y guionista, Alejandro Torres, dirige sin prisa y cuidando cada detalle la vida de ‘El Tila’. Más meritorio aún es saber que ésta es su opera prima. El filme tiene un buen tratamiento de cámara, e incluso a título personal, pareciera que muchas veces Alejandro está detrás de ella.

Su protagonista, Nicolás Zarate, es uno de los puntos altos de la historia, con una actuación acorde desde la mirada, hasta la palabra del psicópata. Es retraído cuando tiene que serlo, y la imagen que proyecta es creíble en todo momento. Daniela Ramírez en el rol de una periodista, no existe más que para realizar la pregunta que toda la sociedad se hace, y ni siquiera es una pregunta sino que es una afirmación: si el psicópata tuvo oportunidad de elegir ser y hacer otra cosa con su vida, tomar otra alternativa, escribir una historia diferente y a todas luces más feliz. ¿Qué respondió ‘El Tila’?

En términos de relato no se guarda nada. Hay imágenes de abusos que perturban solo porque la historia de la forma que está contada nos deja boquiabiertos, desconciertan y golpean, pero no es por consecuencia de las imágenes en sí.

También desconcertantes son los momentos en que ‘El Tila’ se viste de dueño de casa manteniendo como rehenes a la familia que acaba de asaltar, lo que no resalta el propósito del psicópata, su lógica, cercana o alejada de la realidad, pero presente en la pantalla para que el espectador juzgue.

Sorprendido para bien con esta nueva película chilena de un director que comienza a abrirse camino en el medio, aportando con varios granitos de arena a la escena local. Muy recomendable verla en el cine y luego conversarla con los más cercanos con la pregunta de rigor: ¿Se acuerdan de ‘El Tila’?

Por ©Daniel Bernal

@SoloBernal_

Ficha Técnica:

Título: El Tila: Fragmentos de un psicópata

Director: Alejandro Torres

País: Chile

Duración: 96 minutos

Elenco: Nicolás Zárate, Daniel Alcaíno, Daniela Ramírez, Rodrigo Soto