Crítica de cine: “Aprendices fuera de línea”
Aprendices fuera de línea: Un adorable comercial de Google.
Billy (Vince Vaughn) y Nick (Owen Wilson) son experimentados vendedores que producto de la modernidad, pierden sus empleos. La era digital ha hecho que su jefe cierre el negocio. De pronto se dan cuenta que son considerados obsoletos, aunque ingenuamente continúan utilizando referentes de los años 90, 80 y hasta 70. Sin embargo, sus habilidades verbales son todo lo que tienen. Billy convence a Nick de aprovechar la oportunidad que ofrece Google de postular a una pasantía para, eventualmente, optar a un empleo. Lo que no saben, es que en el siglo XXI, la competencia por un lugar donde trabajar es feroz y deberán enfrentarse a una verdadera guerra de genios expertos en tecnología del país. Un mundo en donde su palabrería no podrá ayudarlos, a menos que se reinventen a sí mismos.
Shawn Levy, el director de “Una noche en el museo” (2006) y “Gigantes de acero” regresa con “Aprendices fuera de línea”, una nueva interpretación de la historia de un par de pollos en corral ajeno. Su experiencia le permite hacer películas que funcionan, aunque en este caso, los peros existen. Se producen a un nivel más imperceptible para los espectadores, que tiene relación con la aplicación excesiva de la fórmula. Eso quiere decir, la película como producto funciona y en ese sentido es redonda, pero no es original, tiene baches argumentales y cierto grado de inverosimilitud que si no fuera por el género comedia, no pasarían inadvertidos. En otro nivel, existe un problema de coherencia que surge con la búsqueda del humor blanco, lo que es bueno, pero que descansa demasiado en su ya probada pareja protagónica, lo cual es malo para las expectativas, pues es sabido que el humor que uno espera de Wilson y Vaughn es cualquier cosa menos blanco.
Otro inconveniente a la historia de esta película, tiene relación con el universo donde se desarrolla. La sobreexposición del buscador de Google y sus bondades en estos tiempos donde la información lo es todo, es abrumadora. ¿Cómo habrá sido la compensación? Es una pregunta lógica pues cuando una película se desarrolla, por ejemplo, en una oficina de Coca-Cola, o en una fábrica Ford, uno especula sobre qué es placement o qué cosa es efectivamente necesaria para ser parte de la historia. Personalmente, me choca un poco ver una película donde lo maravilloso de nuestras vidas cotidianas es asociada a la existencia de una empresa. Creo que las personas comunes y corrientes odiamos las oscuras políticas de Google para obtener información no autorizada y, en ese sentido, sus oficinas son tan siniestras como el ala este de la Casa Blanca. Sin embargo, para efectos de esta película, esa reflexión sólo puede jugar en contra a quienes son demasiado suspicaces y por lo general, ellos no son el tipo de personas que disfrutan de este tipo de comedias.
De cualquier modo, no habíamos visto a la dupla Wilson-Vaughn desde “Los rompebodas” (2005) y la química aún existe. Muchos de los chistes pueden ser fomes o confusos, pero ellos como actores llenan la pantalla y funcionan con un timing a la perfección.
Las actuaciones secundarias están muy bien. Sigue siendo un placer ver a Rose Byrne (Dana, el objeto del afecto del personaje de Owen Wilson), o a un insufrible Max Minghella (Graham, el villano de turno). John Goodman y Will Ferrel también hacen apariciones, aunque son tan breves que podrían pasar como cameos.
Lo bueno, es que esta comedia puede llegar a ser muy graciosa para alguien que esté completamente consciente de todos los referentes utilizados, sean ochenteros, noventeros o de nuestra época digital. Por ejemplo, de esta película puede llegar a trascender la única representación de un partido de Quidditch hecha en cine, fuera del universo de Harry Potter.
En conclusión “Aprendices fuera de línea” es una comedia con algunos problemas, pero que a fin de cuentas, gracias a su inconcebible trama y absurdas referencias, hace reír.
©Hugo Díaz
(The Internship)
Dirección: Shawn Levy
Guión Vince Vaughn, Jared Stern,
Elenco: Vince Vaughn, Owen Wilson, Rose Byrne, Aasif Mandvi, Max Minghella, Josh Brener
EE.UU., 2013, 119 minutos, todo espectador +7
1 Comment
De acuerdo con el comentario.
Es graciosa pero como para verla en la casa un Domingi.
Lo más malo que encontré fueron las tallas. Hay que ser en extremo ñoño para entenderlas a veces. Pero si hace reir a pesar de la sobrexposicion. 🙂