Comentario de TV: “Altered carbon”
Debo reconocer que comencé a ver esta serie con cierto recelo. Esto debido a que su protagonista, Joel Kinnaman, se está haciendo una mala fama por elegir proyectos fallidos. Basta con recordar que protagonizó el remake de “Robocop” o la muy criticada “Escuadrón suicida”. Si, puede ser un prejuicio de mi parte, pero como ser humano y subjetivo que soy, tenía mis suspicacias, que en gran parte se desvanecieron al ver la serie.
La historia es bastante simple. En el futuro las personas tienen la opción de vivir indefinidamente cambiando su conciencia de cuerpo, es decir, cuando los cuerpos mueren, se puede trasladar su mente a un cuerpo nuevo, de forma indefinida. La gente pobre recibe el cuerpo que haya disponible, pero los ricos pueden reenfundarse (ese es el término que se usa en la serie, ya que los cuerpos son fundas) en clones de sí mismos.
El protagonista de la serie es Kovacs, quien acaba de ser reenfundado en un cuerpo nuevo, después de cumplir una larga condena estando 250 años congelado por ser un conocido mercenario. Quien lo despierta es uno de los hombres más ricos e influyentes del mundo, que lo contrata para que investigue un crimen: el de sí mismo (o sea su clon anterior).
Por supuesto resolver el crimen de una persona tan poderosa llevará a Kovacs a enfrentarse a gente muy peligrosa, y a saber secretos que no deberían revelarse. Todo eso mientras vamos conociendo el pasado de Kovacs y una guerra en la que fue parte importante.
La trama de “Altered carbon” tiene ciertos parecidos con “Elysium”, aquella cinta donde los humanos pobres estaban condenados a morir, mientras los ricos vivían en una estación espacial siendo casi inmortales. Del mismo modo en esta serie, los ricos viven indefinidamente, en edificios sobre las nubes. La estética y el ritmo de la serie sin embargo nos recuerda más bien a “Blade Runner”, pues si bien hay escenas de peleas y disparos, la trama se centra en los diálogos y la investigación del protagonista, y una ruda policía que lo persigue. Por supuesto también emergen los conflictos sociales entre ricos y pobres y los teológicos, entre quienes consideran que no es natural que las personas se reenfunden.
A pesar de que la historia es entretenida y nos mantiene en suspenso constante (queriendo siempre saber más), la serie tiene algunas inconsistencias que, sin ser graves, el aficionado a la ciencia ficción las considerará al menos extrañas. Por ejemplo, la serie transcurre 3 siglos en el futuro, sin embargo el diseño de los edificios y la ropa de los personajes es casi igual al que podemos ver en la actualidad. Quizás fue para ahorrar recursos de producción, pero no deja de verse extraño y casi pobre. Por otra parte, abundan las escenas de desnudos, algunos un poco gratuitos y que parecen estar más para atraer al público por morbo, que por una necesidad de la narrativa.
“Altered carbon” es una serie interesante, pero que no alcanzará la popularidad de otras de Netflix como “Stranger Things” o “Dark” debido a que queda a medio camino de varias cosas, quizás tratando de meter demasiados temas. El que mucho abarca poco aprieta se suele decir.
Por Juan Carlos Berner
En Twitter: @jcbernerl