Blue Valentine: una historia de amor.

Dirigida por Derek Cianfrance, responsable de varios documentales para la televisión e interpretada por Ryan Gosling y Michelle Williams, “Blue Valentine” se presenta como una interesante y fresca propuesta sobre matrimonios en crisis.

Dean (Ryan Gosling) es un tipo con una familia típica, compuesta por Cindy (Michelle Williams) y Frankie (la hija), la historia de esta pareja parte cuando llevan 6 años de matrimonio, se evidencian roces y molestias, sobre todo por parte de Cindy. Cuando Dean y Frankie van a despertarla, Cindy, algo molesta pide que la dejen en paz. La escena es breve, pero sirve para encontrar algunos significados, por ejemplo, que Frankie esté vestida, es decir, la madre no se ha preocupado de levantar y vestir a su hija. Luego, viene la escena del desayuno, en donde Cindy prepara un desabrido plato de cereales, se le ve molesta y algo preocupada.

Luego de un poco andar y sin ningún aviso (se agradece) comienzan una sucesión de flash back que nos van contando parte de su vida, justo antes de conocerse. Es en esos flashbacks donde se construye buena parte de la forma de ser de ambos protagonistas. Dean, un tipo que trabaja en mudanzas, sin familia y Cindy, con una familia disfuncional de aquellas.

Derek Cianfrance, no realiza nada nuevo jugando con el pasado y el presente, sin embargo, lo realiza de una manera justa y práctica. Gracias a los usos de raccord de mirada, logra crear la falsa sensación de continuidad.

El matrimonio de Dean y Cindy no está en su mejor momento, de hecho, los flash back sirven como contrapunto para mostrar un pasado lleno de alegrías, sorpresas y expectativas, versus, el desgaste de la relación en el plano afectivo y sexual. Cindy parece esperar que Dean deje su forma de ser y que comience a actuar como un “hombre”. La película, desde el principio, nos presenta a Dean como un excelente padre de familia, trabajador y cariñoso con Frankie, un tipo que no fue a la universidad, aún cuando tenía todas las aptitudes para hacerlo, por otra parte, Cindy con grandes metas, deseaba ser médico, sin embargo termina estudiando enfermería (nada en contra las enfermeras)

La relación de ambos parece destinada al fracaso, la muerte de Megan (la mascota de la familia) parece presagiar ese acontecimiento, la secuencia juega a ser un flash forward metafórico de la relación de Dean y Cindy.

Luego de dejar a Frankie con su abuelo materno, Dean y Cindy van a pasar una noche de borrachera y sexo a un motel temático, la pieza escogida es la habitación del futuro, un futuro que no se vislumbra de la mejor manera para esta pareja. De hecho, la anodina sexual que padece Cindy es evidente, los acercamientos de Dean no son considerados y los momentos íntimos resultan más bien nefastos.

Es interesante apreciar que la habitación del futuro está teñida de un color azul, que la hacer ver fría, tal como está la relación de Dean y Cindy, puede ser que el título original de la película, Blue Valentine, haga mención a ese azul que hay en la habitación del futuro.

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