“Game Of Thrones”: Acerca de Géneros y de Calidad

Es curioso que cada vez sea más difícil identificar la línea entre la “Alta Cultura” y la “Baja Cultura”, distinción que nació desde el parcial punto de vista de los exponentes de la “Alta Cultura”, era que no. De la misma manera en que algunos grupos se atribuyen el derecho a decir que es “Normal”, o de similar forma en que la mayoría de los pueblos europeos medievales tendían a tildar de “bárbaros” al resto, nuestra noción de “Cultura culta” nació gracias a los intereses políticos y económicos del grupo que la representaba, y automáticamente, el resto pasó a ser la cultura baja, la contracultura, cultura de masas, como guste llamarla.

Por este motivo, se tiende a asociar la calidad al género, como si estos últimos viniesen de antemano con una garantía. Y como la gente es prejuiciosa, como temen decir que el emperador está desnudo, suelen tragarse esta equivocada premisa. Una historia de amor o de drama tiene que ser más seria que una de fantasía heroica, da lo mismo la trama. Y por supuesto, ver monitos es infantil, es mucho más de adulto ver un reality. Cuando estudié Letras, leer Ciencia Ficción o Fantasía Heroica era ostracismo asegurado. No importa si nunca has leído ciencia ficción, cualquier obra del Boom Latinoamericano o del Realismo Ruso es mil veces mejor que esas historias bobas de naves y robots. Lo divertido es que mis compañeros de Letras me veían como un simio consumidor de basura y mis amigos del colegio como un intelectualoide por leer libros o ver “Cine arte”. Eso reafirmó más aun mi creencia de que no existe esa cultura correcta e incorrecta. Y muchos de mis compañeros cambiaron su pensamiento cuando leyeron algún cómic o contenido popular, y se dieron cuenta de que esa satanización de los académicos era puro prejuicio. Y me acordé de cuando Umberto Eco se puso a escribir sobre Krazy Kat, Charlie Brown y Superman, y que de pronto todos los académicos se interesaron por la “Cultura de Masas”. Es paradójico que para que renunciaran a su prejuicio necesitasen que un exponente de la “Alta Cultura” validara formalmente a esos comics.

El prejuicio por supuesto hace de las suyas en el cine. El concepto “Cine Arte” sugiere que ese género (Que nunca he entendido de qué se trata) es más arte que los otros, como si la calidad fuese inherente al género de cine arte. Y vaya que he visto películas intragables en ese formato. Como si el epíteto situara a esas películas por sobre las de acción, ciencia ficción, drama, romance, etc.  Vale decir, “Terminator” no es arte, porque no es cine arte, o al menos es menos “arte”.

¿Pero de qué está hablando este latero? El título habla de “Game Of Thrones” y me encuentro con este galimatías pretencioso ¿Es que quieren engañarnos con títulos seductores? Despreocúpese, que para allá voy. La exitosa serie “Game Of Thrones”, basada en las novelas “Canción de Hielo y Fuego” de George R. R. Martin, es una muestra de cómo el género y la calidad no tiene nada que ver, y que para juzgar a una obra hay que verla y fijarse en el fondo, no la forma. Porque muchos deben haber visto que se trata de una serie de fantasía heroica, con reyes, enanos, dragones y toda la cosa, y deben haber pensado que se trata de una bobada para fanáticos del Rol o de “El Señor de Los Anillos” (Historia que me encanta, no vaya a pensar mal, pero me entiende el ejemplo ¿No?). Pero si la misma historia la metiésemos en un contexto distinto, por ejemplo, mafias o política actual, la gente la miraría con más seriedad. Lo que trato de decir, es que esta serie, que ha estrenado hace poco su segunda temporada, es una de las más complejas y mejor hechas que he visto, con personajes bien logrados, sorprende a cada minuto, historias de conspiración, traición, y que desmenuza la naturaleza humana de una forma en que la mayoría de las películas “Pa gente curta” no ha logrado.

Si la historia es buena, el hecho de que el contexto sea con dragones, naves o pianistas de la posguerra que se terminan suicidando da lo mismo. Pero no me malinterprete. No estoy validando de un plumazo todos los contenidos de la cultura popular, y es cierto que hay una gran cantidad de películas de acción malas, pero no es culpa del género, sino de directores que creen que para esta clase de películas basta con hacer explotar todo y la trama da lo mismo. Y no es así.

“Game Of Thrones” es un ejemplo de cómo una buena historia puede reivindicar a un género con mala fama. Al menos por parte de los intelectuales. La historia hilvana y deshilvana a su antojo los conflictos en un país ficticio, donde distintas familias o casas se disputan el poder de la manera más encarnizada, y de cómo la política a veces está teñida por elementos emocionales, y viceversa. Y no conforme con eso, va creando cada vez más muchos misterios que no hacen sino suscitar la curiosidad de cómo irá a terminar todo. Los caminantes blancos- los zombies de la historia-, los dragones, los invasores extranjeros, son todos elementos que aún no hacen su total aparición en la trama, pero de manera muy bien manejada, sin parecer forzados o demasiado obvios, como muchas series actuales que meten y meten misterios porque sí, como si su único referente fuese el Batman Adam West que a final de los capítulos terminaba atrapado en una trampa estúpida y de la que se liberaría al capítulo siguiente.

Y nos muestran un mundo de fantasía heroica más realista y adulta (No digo que lo infantil sea tonto, ojo, que también es muy inteligente) que las historias “actuales”, con autos y oficinas: Incesto, prostitución, eunucos, vicios, borrachos, diferencias de clases, son solo una muestra de que la atmósfera medieval dista mucho de parecerse a la utópica Narnia o La Tierra Media. Y la moral blanca y negra brilla por su ausencia en esta historia. A veces cuesta definir quiénes son los malos o los buenos, a diferencia de las historias de Tolkien o C.S. Lewis, donde los malos eran todos feos, hediondos, negros y con turbantes y cimitarras, y los buenos eran todos lindos, angelicales y con pinta de crítico de cinetvymas.cl.

Y la nueva temporada de “Game Of Thrones” arrancó magníficamente, con dos episodios que muestran nuevas incógnitas y desarrollan hilos argumentales de la temporada anterior, la cual terminó con un giro inesperado donde el protagonista era decapitado. Si les interesa el tema de la corrupción política, no busque más, esta es su historia.

No quiero ser moralista ni usar esta página para aleccionar a los lectores. Solo quiero hacer una invitación, de tú a tú, a tener una mirada más abierta con los géneros. Todos somos prejuiciosos, es verdad. Pero si le dan una oportunidad a ciertas producciones, podrían llevarse una grata sorpresa. Pude partir con “Game Of Thrones”. Aún está a tiempo, la primera temporada son solo 10 capítulos y la segunda lleva 2.  Tenga en cuenta tanto el fondo como la forma. Y no se imagina cuánto ganará: disfrutará mucho más de varias películas, series y de un cuanto hay.

©Por Felipe Tapia, el único galán de Cine TV & más.

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