Crítica de cine: El Affaire de Sarah y Saleem

 Crítica de cine: El Affaire de Sarah y Saleem

Los amantes siempre juegan con fuego, en Jerusalén, Chile, y en cualquier parte del mundo. Pero armar una relación extramarital con tildes de los Capuleto y los Montesco en donde no es que las familias estén en desacuerdo, sino que son los países de cada uno que tienen guerras desde hace decenas de años atrás, es de perros grandes, de las grandes ligas. Cracks.

Sarah es una mujer dueña de un café en la parte Oeste de Jerusalén, tiene una hija pequeña, y está casada con un comandante que está en constante hostigamiento contra la bancada palestina (sí, para entender el tremendo problema hay que saber algo de historia reciente); y Saleem es un palestino que vive en la parte Este de Jerusalén, vive con su mujer embarazada y se gana la vida entregando encomiendas a distintos negocios ya que son una familia muy pobre.

Durante una de las entregas, la pareja de amantes tiene una discusión pública en un bar, lo que provoca que días después sean individualizados, con el consiguiente temor de que no solo se enteren sus respectivas parejas, sino que comienzan a aflorar los ribetes políticos.

La gracia que tiene la película es que, aparte de comenzar con la relación ya existente, se encarga de hacer que sea el propio espectador quien emita los juicios de valor que son de esperar en situaciones como esta.

Acá no hay intereses de por medio, no hay dinero, no hay envidias ni dobles intenciones, solo la trampa de un hombre y una mujer que engañan a sus conyugues. El aderezo es que es una situación ilícita pero con hormonas, ya que se trata de una situación extramarital entre una mujer israelí y un hombre palestino.

La filmación se mueve como sus personajes. Su director, Muayad Alayan, pone la cámara en mano siguiendo las conversaciones sin cortes. Emplea luz natural incluso de noche, dando crudeza y realismo a las escenas. No abusa de ningún recurso y deja que la historia se cuente sola.

Poca música incidental crea el efecto de una situación mucho más real, con toda la expectación de quienes la observamos. Tiene buena edición, buena columna vertebral, y no crea falsas expectativas. El ritmo se da por sí solo, por el hecho de querer saber como se van dando las situaciones inevitables que ocurren en estos casos.

Con gratas actuaciones, “El Affaire de Sarah y Saleem” es una buena película, que nos tiene atentos a qué ocurre cuando dos personas casadas se enamoran de otra y en donde la seguridad nacional de dos países está en juego.

 

Por ©Daniel Bernal
En Twitter: @DanielBernalY

Ficha Técnica:
Título: El Affaire de Sarah y Saleem (The Reports on Sarah y Saleem)
Director: Muayad Alayan
País: Palestina, Holanda, Alemania
Duración: 127 minutos
Elenco: Sivane Kretchner, Adeeb Safadi, Maisa Abd Elhadi, Ishai Golan, Mohammad Eid

Cine

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